- La Huella del Azul es un documental sobre la cianotipia, fue realizado por Katryna VG y Rubén Gómez; en él muestran la técnica desde un entorno natural, con una mirada íntima.
- Con el documental, Katryna presenta la nueva etapa de su proyecto Jardín Estudio, un espacio dedicado a la experimentación fotográfica.
La artista visual Katryna VG presenta una nueva etapa de su proyecto Jardín Estudio, un espacio dedicado a la experimentación fotográfica y talleres, con el estreno de del documental realizado en colaboración con Rubén Gómez, La huella del azul que explora la técnica de la cianotipia. En esta entrevista conoceremos un poco de su historia.
Katryna explica que la cianotipia es una técnica de revelado descubierta por el astrónomo y químico Sir John Herschel como respuesta al interés en la reproducción de diagramas y planos. Pese a ser un proceso fotográfico, este no necesariamente usa la cámara. Se realiza mediante la mezcla de dos sales que crean una emulsión fotosensible, es decir que es sensible a la luz del sol o la luz UV.
Puede realizarse en diferentes soportes mientras sean naturales, como algodón que podemos encontrarlo en tela y en papel, aunque también puede hacerse en vidrio o cerámica. Herschel trataba de producir un color, pero accidentalmente mezcló citrato férrico amoniacal y ferricianuro potásico con sangre de cerdo, lo que ocasionó una coloración azulada. Posteriormente trabajó en una forma de replicarlo sin recurrir a la sangre.
Fue así que descubrió que al incorporar estos químicos se genera una sensibilidad a la luz de color azul. En sus talleres a Katryna le gusta mencionar a Anna Atkins, botánica inglesa conocida por ser la primera mujer fotógrafa. Al interesarse por la técnica, se acercó a su descubridor, pues estaba en proceso de realizar una enciclopedia enfocada en algas y helechos que deseaba ilustrar.
Entonces encontró en esta técnica una forma de plasmar la imagen directamente con las plantas, lo que daba fidelidad al resultado. Pasó 10 años en la técnica y es considerada, además, una de las pioneras de la cianotipia. La enciclopedia resultante es recordada como el primer libro de artista y de fotografía.
¿Cómo inicia Jardín Estudio?
Jardín Estudio es un proyecto que surgió hace más de un año por el entusiasmo de crear un espacio de creación y reunión para mujeres. Actualmente los proyectos son más abiertos, pero le doy prioridad a las mujeres. Jardín es un espacio para la experimentación visual, para dejarnos llevar.
¿Cómo surge tu interés en la técnica?
Yo conocí la cianotipia antes de entrar a la universidad porque hice un curso de fotografía básica. De hecho, Sebastián Portillo, mi primer maestro que hasta la fecha admiro, me dejó muchas enseñanzas y una de ellas es esta técnica. Lo primero que me impresionó fue la coloración. Después, en el primer semestre de la universidad hicieron una semana de la fotografía con talleres especiales y yo tomé justo el de cianotipia.
Fue muy básico porque los maestros no te explicaban mucho. Luego de un año volvieron a dar el taller a cargo de la maestra Ada O’Connor, quien es también egresada de la licenciatura, especializada en métodos alternativos y análogos. Me inscribí de nuevo y conocí otras técnicas que son de la misma rama, como la antotipia que se hace con vegetales, café o fruta. Tiene un proceso más largo de exposición, pero al final puedes conseguir una fotografía color rosa, café o amarilla.
Después yo empecé a experimentar por mi cuenta. Con el surgimiento de Jardín sabía que podría tener un espacio donde desarrollar estas técnicas. Aunque todavía no conocía del todo la cianotipia, sabía que tenía que compartirla.
¿Cómo se volvió tu técnica favorita?
Cuando estaba en la carreta todo lo relacionado a la fotografía clásica, la película, el cuarto oscuro me gustó mucho, pero el proceso es caro y requiere de un lugar específico. Entonces ahí vi una limitante. Después me enfadé de la fotografía digital. Empecé a experimentar con Photoshop, pero simplemente pensé que ya no tenía tantas posibilidades y me limitaba. Cuando conocí la cianotipia me encantó que podía mezclar lo digital con lo análogo.
Por otro lado, en la cianotipia, aunque se usan materiales precisos, no necesitas un espacio tan específico, solo iluminación. Mientras no haya un sol directo puedes hacer cianotipia, incluso a plena luz del día. Y cuando empecé a experimentar me di cuenta de que también se puede mezclar con muchas técnicas como el acrílico, acuarela, plumones, crayolas y pastel.
Esa fue otra cosa que me gustó porque en la cuestión digital me gusta agregarle texturas a mis fotografías. En los retratos casi toda mi producción era asemejar pinturas con textura para imitar otra técnica y eso lo permite la cianotipia. Puedes hacer una foto, pero encima pintarla y se convierte en otra cosa.
¿De qué forma se vincula Jardín con la cianotipia?
Cuando inicié Jardín ya había dado talleres de cianotipia con mis amigas más cercanas y yo quería un lugar especializado en fotografía experimental. La cianotipia es la técnica estrella de Jardín. Incluso los productos que vendemos tienen relación, como merch y kits con materiales para realizarla en casa.
Jardín y la cianotipia van juntos, no imagino uno sin el otro. Aquí cualquiera puede venir a conocer la técnica y cómo desarrollarla. Además, pueden seguir practicándola con los insumos que ofrecemos.
¿Puedes hablar más sobre cómo la cianotipia puede convivir con otras técnicas?
Yo la empecé hace cuatro años y me di cuenta de que no es una técnica muy conocida, pero una vez que te adentras en este mundo descubres que sí hay gente realizándola, pero es más bien de nicho. Cuando empecé a convivir más en el gremio artístico y a conocer el mercado de la técnica del grabado, me di cuenta de que no era muy diferente y que se podía aspirar al mismo espacio con la cianotipia.
A través de Jardín lo que quiero es que se reconozca como un lugar donde se hace la cianotipia, así como hay lugares de serigrafía o grabado y, aunque está abierto al público, quisiera expandirme más que nada con artistas o a gente que se dedica de lleno a lo creativo. Que vean una posibilidad para sus propios trabajos y producción, como una técnica que pueden incorporar al proyecto artístico. Quiero que sea un taller abierto y los artistas vengan.
Mi interés es que no se quede en lo fotográfico. Quiero que llegue a escultores, pintores, artistas de grabado, etc. Sé que es una técnica que se está popularizando y es importante que se comparta para romper los límites entre las artes, esa es parte de la transición del proyecto, sobre todo de colaboración.
Actualmente jardín está experimentando muchos cambios y mucha evolución. Pronto voy a incorporar una tienda azul que contenga productos de distintos artistas locales. Si es cerámica, que sea azul, no quiero enfadar a la gente con el color, busco que sea orgánico. Creo que puede darle un toque especial a Jardín, sobre todo porque convive con otros proyectos, como un estudio fotográfico, un salón de belleza llamado Yasssify, y el estudio de una artista llamada Zimé.
Jardín está viviendo una nueva etapa y en eso se resume todo, los cambios y el documental. Además está la intención personal de ser conocida como la creadora del espacio porque ha sido un proceso muy intenso, para nada solitario, pero he dejado mucho de mi esencia. Tengo mucho amor por esto y quiero que la gente lo perciba.
¿Qué son los kits de cianotipia?
Son los insumos con los que se realiza la cianotipia; estos kits se realizan desde cero en Jardín para ofrecer un servicio extra a quien toma los talleres de cianotipia y tiene la inquietud de conocer la técnica. Yo quiero que las personas los disfruten y es una forma de brindar las herramientas que en algún momento me faltaron.
Un documental sobre cianotipia
¿Cómo surgió la idea de colaborar?
Rubén: Tenemos amigos en común y luego de ver una obra en cianotipia hecha por Katryna me interesé en la técnica. Pregunté por el proceso y pude descubrir la posibilidad de hacer fotografía sin necesidad de cámara. Entonces hizo sentido en mi cabeza el uso de elementos: el agua, el sol, la luz.
Kat ha estado muy comprometida con lo que hace y creo que es muy necesario para sacar algo adelante, por eso le propuse hacer el video, hacerlo de verdad. Cuando terminamos me dijo que entendí muy bien la esencia. Hice un trabajo de registro y de dirección para dejarla a ella hacer lo que sabe y creo que el trabajo habla por sí mismo.
¿Cómo fluyó la dinámica? ¿Cómo fue trabajar?
Katryna: Fue el interés que tuvo Rubén en toda la cianotipia y llegó en un momento preciso porque yo quería hacer un video que involucrara la técnica. Entonces me propuso la idea, yo buscaba algo más comercial, pero después sugirió hacerlo más llamativo y artístico. No hubo un límite creativo.
Sugerí que fuera en el Bosque de La Primavera, en el río caliente porque es un lugar al que le tengo apego, hay cierto vínculo. Pensé en todo el proceso y dije qué mejor que conectarlo con la naturaleza. Tengo un libro de Émilie Lacour llamado La magie du cyanotype que habla de la cianotipia y dice que es un vals de elementos; el agua, el sol y la naturaleza. Por eso pensé que tenía que estar en un lugar natural, aunque también hay tomas en mi estudio.
¿Y la temperatura del agua no afecta el resultado final de la cianotipia?
Sí, de hecho fue como un reto para mí. Tenía miedo que la cianotipia no saliera porque se tiene que lavar con agua fría. Pero yo ya había hecho la técnica anteriormente en el río y todo bien. A la hora a la que fuimos de hecho la temperatura estaba mas elevada de lo normal.
¿Cómo fue para Rubén aproximarte a la técnica?
Yo soy muy preguntón y quería saber todo. A veces pregunto mucho porque quiero entender las cosas y descubrí la cianotipia con la cámara. El trabajo de dirección fue fácil por lo mismo, siempre buscando la narrativa. Llevo años pensando qué es la magia y cuando Kat me enseñó esto pensé: ok, esto es magia entonces creo que la magia son varias cosas, no lo puedes definir en solo una.
¿Qué es lo que le gusta a Rubén de la cianotipia?
Me gustó lo que me contó Kat sobre el primer libro de fotografía de Anna Atkins. Ese tipo de detalles que sea sobre naturaleza. A mí la luz me gusta mucho, que puedas dejar huella con la luz de esa manera, es poético.
¿Qué podemos encontrar en el documental?
Katryna y Rubén comparten que este documental es una muestra sobre el proceso de la cianotipia, narrado desde una visión personal. Habla sobre el vínculo de un creador y la técnica con la que trabaja; los materiales, el contexto y el ambiente en el que se llega a desarrollar. Es como un diario personal, una bitácora sobre la cianotipia y el hacer creativo.
Por otra parte, contiene la emoción de conocer algo nuevo, la magia. Es todo el proceso de la técnica, cómo se va develando la imagen hasta convertirse en un fenómeno mágico.