MEDICAMENTOS QUE NO DEBEN MEZCLARSE CON ALCOHOL

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23 de enero de 2023

  • Expertos recomiendan a las personas medicadas no ingerir bebidas alcohólicas, debido a que puede ocasionar desde efectos leves hasta consecuencias fatales, principalmente en medicamentos para la depresión, ansiedad, esquizofrenia, los trastornos del sueño, gripe, alergias y resfriados.

Una de las preguntas más frecuentes en los consultorios médicos es: “¿hasta cuándo puedo volver a tomar alcohol, doctor?”.

Y si hasta el paciente más descuidado está consciente del enorme riesgo que se corre ingiriendo bebidas etílicas al estar medicado, es porque son muchos los motivos por los que debe evitarse esta mezcla.

Desde efectos leves hasta consecuencias fatales puede padecer una persona que olvidó cuál medicamento tomó el mismo día que decidió echarse unos traguitos.

Los principales motivos es que la medicina podría no funcionar bien con el alcohol y además se corre el riesgo de una sobredosis potencialmente mortal.

Después de ser ingerido el fármaco se conduce por el estómago y posteriormente se transporta al hígado, donde se metaboliza y finalmente se descompone antes de ingresar al torrente sanguíneo.

Cada dosis recetada tiene en cuenta este proceso y debido a que el alcohol también se descompone en el hígado, puede afectar a la cantidad del medicamento que pasa a la sangre; algunos se metabolizan más, generando que no llegue al torrente sanguíneo una cantidad suficiente para ser efectivos.

Sin embargo, otros medicamentos se metabolizan menos, lo que podría provocar una sobredosis y efectos del alcohol como la somnolencia se suman a los efectos similares contemplados por el fármaco.

Náuseas, vómitos, enrojecimiento de la cara y el cuello, dificultad para respirar, mareos, taquicardias y presión arterial alta y baja son los efectos más comunes, siendo más propensas las mujeres, las personas mayores y personas con problemas hepáticos.

Beber alcohol y tomar un medicamento que deprime el sistema nervioso central para reducir la agitación y la estimulación puede tener efectos añadidos como sentirse más somnoliento, ralentizar la respiración y el ritmo cardíaco y, en casos extremos, provocar el coma y la muerte.

Los medicamentos a tener en cuenta incluyen aquellos para la depresión, la ansiedad, la esquizofrenia, el dolor (excepto el paracetamol), los trastornos del sueño como el insomnio, la gripe, las alergias y los resfriados.

Otro caso es la pastilla para dormir zolpidem, que los médicos indican que debe evitarse totalmente el consumo de alcohol a quienes le fueron recetadas, debido a los efectos secundarios graves como el sonambulismo, además de insomnio y náuseas.

Aquellos pacientes que les fueron prescritos inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), en pastillas como la fenelzina, la tranilcipromina y la moclobemida, o el antibiótico linezolid; la selegilina contra el Parkinson, o la procarbazina para el cáncer, les prohiben las cervezas artesanales –también llamadas cervezas boutique-, ni vinos caseros.

La razón es que estas bebidas contienen altos niveles de tiramina, una sustancia natural no dañina y que normalmente el cuerpo descompone; sin embargo, los IMAO evitan que el cuerpo elimine la tiramina y en consecuencia, la presión arterial se eleva a niveles peligrosos.

Aquellas personas que suspenden sus tratamientos para ingerir alcohol, no están exentas de posibles síntomas.

Medicamentos como el metronidazol, usado para afecciones de la piel como la psoriasis grave y también para prevenir el cáncer de piel a quienes han tenido un trasplante de órganos, tampoco deben combinarse con el alcohol y se debe esperar al menos 24 horas.

El alcohol y el metronidazol se metabolizan en el hígado. El alcohol se convierte en acetaldehído y éste en ácido acético inocuo; el metronidazol bloquea esta última reacción, provocando que sus concentraciones plasmáticas aumenten de 5 a 10 veces, reacción que puede ser mortal en personas con problemas cardíacos o hepáticos.

Otro síntoma a tener en cuenta es el ocasionado por la acitretina, un retinoide de segunda generación que se toma por vía oral y generalmente se usa para la psoriasis, una enfermedad crónica de la piel.

Al ser ingerida se transforma en etretinato, el cual puede causar defectos de nacimiento; el alcohol aumenta la cantidad de etretinato en el cuerpo.

Por estas razones, los médicos recomiendan a las mujeres en edad fértil no tomar alcohol hasta por dos meses después de haber sido medicadas con acitretina.

MITOS RESPECTO AL CONSUMO DE ALCOHOL:

Desde su creación, la píldora anticonceptiva ha estado envuelta entre numerosos mitos, y algunos de ellos están asociados con el consumo de alcohol.

La eficacia de esta pastilla no se afecta si se ingieren sustancias etílicas, salvo que se vomite tres horas antes de ser ingerida, y un efecto secundario es que se emborracha más rápido y el alcohol tarda poco más tiempo en ser eliminado.

En el caso de los antibióticos, como ya se mencionó, los únicos que aumentan el riesgo son el metronidazol y linezolid. De todas formas, es raro el médico que no recomiende evitarlos, ya que hay efectos secundarios como malestar estomacal, mareos y somnolencia.

CON INFORMACIÓN DE BBC, CREATIVE COMMONS Y LA UNIVERSIDAD DE SYDNEY



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