La memoria del maestro Rubén Fuentes Gassón, uno de los grandes compositores de la música mexicana, permanecerá viva en su tierra natal. Así lo anunció Juan Manuel Figueroa Barajas, presidente de la Fundación Rubén Fuentes, quien compartió que los restos del maestro serán depositados en Ciudad Guzmán, Jalisco, lugar que Fuentes siempre consideró su hogar y al que expresó su deseo de regresar en vida.
En varias ocasiones, el compositor había comentado a su familia su anhelo de que sus restos descansaran en la escuela de música que lleva su nombre, un centro educativo en el que cursó sus estudios primarios y que ahora alberga el aula en donde se encuentra el piano en el que compuso piezas icónicas como La Bikina y Qué bonita es mi tierra.
El piano, que fue regalado por Fuentes a la ciudad, sigue siendo un símbolo de su legado. En el salón que lleva su nombre, junto a este piano, los asistentes podrán apreciar un mural que honra su memoria. Será precisamente en esta zona, cerca del patio de la escuela, donde descansarán sus cenizas, lo que lo convierte en un espacio significativo tanto para la cultura musical como para la comunidad zapotlense.
Aunque aún no se tiene una fecha exacta para el traslado de los restos del compositor, se está planeando una fiesta en honor a Fuentes, con la presencia del emblemático Mariachi Vargas de Tecalitlán, como una muestra del cariño y respeto que la ciudad de Zapotlán el Grande le profesaba.
Con información de Raúl Aguilar Lares.