Si no sucede nada extraordinario con la Corte Suprema, de aquí al domingo TikTok quedará oficialmente prohibido en los Estados Unidos y ya no estará disponible para descarga en ninguna tienda de aplicaciones; aunque los usuarios que ya tengan la app en su teléfono van a poder seguir utilizándolo, no habrá más actualizaciones, soporte técnico de la aplicación y lo más grave, ya no se podrá monetizar el contenido compartido en la plataforma.
Según el plan de la empresa, quienes a partir de ahí intenten abrir la aplicación verán un mensaje que les dirigirá a un sitio web con datos sobre la prohibición y ofrecerá a los usuarios la opción de descargar todos sus datos para que puedan llevarse consigo un registro de su información personal.
La aplicación china ha estado en el centro de la polémica desde el año pasado, ya que en el gobierno de Estados Unidos y en especial en los bloques conservadores, preocupa que la plataforma sea una amenaza para la seguridad nacional.
El año pasado se volvió viral la audiencia de Shou Zi Chew, ciudadano de Singapur y CEO de TikTok, con congresistas americanos donde se le cuestionaba si estaba afiliado al Partido Comunista Chino o si la popular plataforma trabajaba directamente con el gobierno del gigante asiático.
Hasta ahora, la intención del gobierno estadounidense era forzar a TikTok a vender sus operaciones a algún inversionista para que la app siguiera funcionando. El plazo se acaba y la empresa ByteDance no ha cedido, lo que parece significar su fin en los Estados Unidos.