Para evitar que las prisiones de Jalisco, en especial las ubicadas en Puente Grande se conviertan en call centers de extorsión se adquirirán inhibidores más sofisticados que sí puedan hacer frente a los hackeos cibernéticos, informó ayer el gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Navarro.
“Estamos ya comprando los inhibidores de señal, sabemos que muchas llamadas de estas vienen de otros estados de la república, pero nosotros tenemos que hacer nuestra chamba”, dijo y añadió que los equipos que se tienen actualmente ya no cuentan con las barreras suficientes para tumbar la conectividad que ofrecen los programadores al servicio del crimen.
Lemus Explicó que la tecnología avanza muy rápido y hay dispositivos que resisten cualquier método de hackeo. Adicionalmente informó que continuaran con los operativos al interior de los penales con el afán de mantener las prisiones limpias de cualquier objeto que facilite la comisión de un delito.
