Ante la inminente reforma que reduciría la jornada laboral a 40 horas semanales, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Puerto Vallarta expresó su preocupación por el impacto que esta medida tendría en sectores clave de la región como el turístico, médico y hotelero.
Francisco Vizcaíno, presidente del organismo empresarial, hizo un llamado a la unidad del sector para plantear propuestas viables que tomen en cuenta las particularidades de una economía que opera los siete días de la semana, las 24 horas del día.
“Lo que nos corresponde desde Puerto Vallarta es estar unidos: hoteleros, restauranteros, empresas de servicios hospitalarios. Que nuestra voz como sector turismo esté organizada y se escuche. Que el Gobierno Federal entienda que somos distintos a una industria tradicional”, afirmó Vizcaíno.
El dirigente señaló que si bien la reducción de la jornada busca mejorar las condiciones laborales, pequeñas y medianas empresas del ramo turístico y médico podrían enfrentar serias complicaciones para cumplir con los nuevos lineamientos sin afectar su operación.
“Las pymes no tienen la capacidad de ajuste de las grandes corporaciones. Por eso hay que explorar opciones como horarios quebrados o coberturas parciales de turno”, propuso.
Vizcaíno compartió su experiencia personal como empresario hotelero, cuando en 2022 decidió implementar una jornada de 40 horas con dos días de descanso. “No hubo reacciones positivas. La gente se sentía desocupada, fue difícil adaptarnos”, reconoció.
Ante este panorama, la Coparmex Vallarta insistió en que cualquier reforma laboral debe ir acompañada de incentivos fiscales y apoyos federales para las empresas formales que, además de enfrentar esta nueva carga, cumplen con sus obligaciones en tiempo y forma.
“El equilibrio entre los derechos laborales y la viabilidad operativa de sectores esenciales no debe perderse de vista”, puntualizó el líder empresarial.
Con información de Guadalupe Martínez.
