- Bajo el lema “El INE no se toca“, enormes contingentes de manifestantes se reunieron en el céntrico Paseo de la Reforma, para rechazar la iniciativa que, consideran, amenaza la autonomía e independencia del árbitro electoral.
Decenas de miles de personas colmaron este domingo calles céntricas de Ciudad de México para expresar su rechazo a una propuesta del presidente izquierdista Andrés Manuel López Obrador para reformar el Instituto Nacional Electoral (INE).
“¡A eso vine, a defender al INE!” fue el grito principal de los asistentes, que acudieron vistiendo prendas rosa, color que identifica al Instituto Nacional Electoral y que, según López Obrador, avaló fraudes en las elecciones presidenciales de 2006 y 2012, donde el entonces candidato fue derrotado.
Graciela Aberel, una maestra de inglés que fue acompañada de su esposo, sostuvo que la propuesta del presidente es “muy grave” pues pretende que la organización de las elecciones pase a manos del gobierno, como ocurría en México antes de la fundación del ente autónomo en la década de 1990.
“Lo que quiere [López Obrador] es que nuevamente todas las elecciones dependan del gobierno para poder manipularlas a su antojo y poder permanecer en el poder”.
Aberel, de 53 años
Muchos de los manifestantes, predominantemente de clase media, acudieron vistiendo playeras color rosa con el logo de la marcha estampado en ellas y portando grandes telones impresos con las principales consignas de la protesta.
Otros optaron por carteles hechos en casa con mensajes como “No soy corrupta, clasista, racista, hipócrita” aludiendo a los adjetivos con que López Obrador se refirió durante la semana pasada a quienes iban a participar de la marcha.
“Esto no es en contra (…) del gobierno de hoy, es en contra de cualquier gobierno que ahorita o en el futuro quiera tomar control de unas elecciones”, declaró, por su parte, Francisco Videla, comerciante de 50 años, quien acudió con su familia y algunos amigos.
La reforma plantea, entre otras medidas, que los miembros del Consejo directivo del INE sean elegidos mediante voto popular, así como un recorte al financiamiento que reciben los partidos políticos según las actuales reglas.
La iniciativa también propone reducir el número de diputados federales de 500 a 300, mientras que el de senadores pasaría de los 128 actuales a solo 96.
Con información de © Agence France-Presse