Después del maratón Guadalupe-Reyes, el cierre de oro de la temporada navideña es la tamaliza con motivo del Día de la Candelaria cuando quienes tuvieron niño en la rosca cumplen su compromiso.
Sin duda el tamal es uno de los platillos emblemáticos de la gastronomía mexicana, un alimento considerado típico y tradicional. Su origen se remonta a la época prehispánica de México, y se prepara para algunas festividades, así como para agradecer la fertilidad de la tierra o como ofrenda a los muertos.
No obstante del auge de tan suculento platillo en la festividad del 2 de febrero, el tamal es un alimento disponible todos los días en diferentes formas y sabores a lo largo y ancho del país, incluso se preparan para deleitar a los comensales en cualquier evento social.
LA CANDELARIA, UNA BUENA EXCUSA
Los tamales son especialmente socorridos para la celebración del 2 de febrero, Día de la Candelaria, en la que se conmemora de la presentación de Jesús en el templo después de la cuarentena. Esta celebración se acercaba al día del nacimiento o presentación del sol en el calendario azteca (12 de febrero), de acuerdo con el cronista franciscano Fray Bernardino de Sahagún. El sincretismo de las dos culturas relacionó el fuego de las candelas o velas de la Virgen de la Candelaria con el nacimiento del sol de los indígenas, coincidente con el inicio de temporada de siembra.
Los aztecas realizaban diversos rituales en honor a Tláloc, Chalchiuhtlicue y Quetzalcóatl. Para estos rituales se elaboraban platillos elaborados con maíz, entre ellos, el tamal como ofrenda para los dioses.
Tras la Conquista, este platillo como muchos otros, se fusionaron con ingredientes provenientes de Europa como la manteca así como la carne de cerdo, en sustitución de verduras como calabaza, quelites y elotes.
Además de la masa de maíz, la preparación de los tamales lleva como complemento diferentes rellenos con ingredientes variados. Su sabor puede ser salado o dulce, cocido a vapor en hojas que bien pueden ser de milpa, plátano, carrizo, ente otros.
DE TODOS LOS SABORES, COLORES Y FORMAS
La variedad es amplia, desde frijol, de salsa verde con carne de cerdo, mole con pollo, rajas con queso, dulce, hasta llegar a los considerados gourmet con infinidad de mezclas de sabores e ingredientes.
Por lo regular se eligen los más conocidos de cada ciudad, pero se estima que existen unas 500 variedades de tamales, derivadas de unas 3 mil o 4 mil preparaciones, de acuerdo con las costumbres familiares, invenciones, adaptaciones y nuevas tendencias gastronómicas.
Te mostramos algunos de los tamales típicos de cada estado del país y en el que podrás observar la diversidad de preparaciones.




Con información de PROFECO