- De los 137 futbolistas que en Qatar 2022 representarán a un país que no los vio nacer, el 27 por ciento son de Francia.
En las postales que muestran a la Selección Francesa de Fútbol levantando la Copa Mundial tanto en Francia 1998 como en Rusia 2018, de inmediato destaca la gran cantidad de jugadores de origen africano y de naciones árabes.
Desde Thierry Henry, Marcel Desailly, Patrick Vieira y Zinedine Zidane en el torneo que jugaron en casa hace 24 años, hasta las recientes figuras como Paul Pogba, Kylian Mbappe, N’Golo Kanté o el mismo Karim Benzema, que regresa con los galos a este mundial, son leyendas que han posicionado a los franceses como favoritos en cada competencia.
A inicios del milenio sorprendió que el gran delantero Frédéric Kanouté, leyenda del Sevilla, hijo de un maliense, de madre francesa y nacido en Lyon, prefiriera vestir la camiseta de Malí.
En años más recientes, Pierre-Emerick Aubameyang, otro atacante que figuró en el Borussia Dortmund y actualmente pertenece al Chelsea, nació en Laval y optó por defender a Gabón, el país de su padre (su madre es española).
Ninguno de ellos logró clasificar a sus países a un mundial y desde Rusia 2018 se detonó el fenómeno de naciones africanas reclutando a juveniles que nacieron en Europa, pero que, dado su ascendencia, podían representarlos, y Francia es el principal “semillero”.
Quien más se ha aprovechado de la “materia prima francesa” es Túnez, que de los 12 “extranjeros” que incluyó en su plantilla, 10 vienen de Francia.
Le sigue Senegal, que también tendrá a 12 no nacidos en su suelo, aunque un francés menos que Túnez. Con ocho en tercer lugar está Camerún, mientras que Ghana contabiliza cuatro.
De los 32 equipos, el que más foráneos tiene a disposición es Marruecos, con 14, aunque el entrenador Walid Regragui tan solo convocó tres franceses.
Cabe destacar que incluso potencias europeas cuentan con al menos un francés de nacimiento: al no ser considerado por los galos, Aymeric Laporte se decidió por España; Armel Bella-Kotchap desde los juveniles pertenece a Alemania, y Raphael Guerreiro se inclinó por Portugal.
Incluso, hasta la local Qatar, tendrá un jugador de origen francés entre sus 10 extranjeros: el defensa Karim Boudiaf.
Para esta copa mundial, Didier Deschamps llamó a tres no nacidos en Francia: el portero Steve Mandanda, del Congo; Eduardo Camavinga, de Angola, y Marcus Thuram, nacido en Italia cuando su padre Lilian Thuram, campeón en el 98 y oriundo de la Isla Guadalupe, jugaba en la Juventus.
De los 32 equipos, 28 contarán con al menos un futbolista extranjero; tal es el caso de México, que contará con Rogelio Funes Mori, de Argentina.
En la selección comandada por Zidane, solo 8 de los 22 jugadores eran de origen francés. El resto tenían raíces en su mayoría africanas, de Guadalupe, argentinas o vascas; de los campeones de Rusia, 14 de los 23 jugadores tiene antecesores africanos.