El pontífice de 88 años y hospitalizado en estado crítico por una neumonía en los dos pulmones, “descansó bien” durante la noche, indicaron fuentes vaticanas este martes de mañana.
“El papa descansó bien, toda la noche”, declaró la Santa Sede en un escueto comunicado, en el día 12 de su hospitalización en Roma, la más larga desde que fue elegido en 2013.
“La condición clínica del Santo Padre, aunque sigue siendo crítica, ha registrado una leve mejoría. Hoy no hubo episodios de crisis respiratoria asmática; algunas pruebas de laboratorio han mejorado“, escribió la Santa Sede en un comunicado el lunes por la noche.
Por otro lado, la “insuficiencia renal leve” que padece desde el domingo “no es preocupante”, precisó el lunes el Vaticano.
Una fuente del Vaticano había indicado horas antes, el mismo lunes, que Francisco puede levantarse y alimentarse con normalidad, y que se encontraba con buen estado de ánimo.
Ingresado desde el 14 de febrero en el hospital Gemelli de Roma, el estado de salud del jefe de la Iglesia católica,, se deterioró el sábado con “un ataque asmático prolongado que necesitó oxígeno a alto flujo” y problemas hematológicos que requirieron una transfusión de sangre.