- En la empresa familiar cada pieza se elabora de manera artesanal, lleva al menos el trabajo de 5 creadores.
Aún quedan en Jalisco, tradiciones familiares que se pasan de generación en generación en el trabajo de artesanía de vidrio soplado, como el taller de la familia Gutiérrez.
En la fabrica hay una transformación mágica de polvo a una figura transparente y bella. Cada pieza, lleva al menos el trabajo de 5 artesanos.
Nosotros datamos desde 1933 que mi padre empezó a trabajar el vidrio soplado. Entonces, soy hijo de vidriero y soy de una descendencia de puros vidrieros. Fuimos 13 hermanos y los 13 se trabajaron en el vidrio.
Justino Martín Gutiérrez Castillo, Artesano Vidriero.
De un costal de polvo que pesa 40 kilos, se saca el vidrio, se apuntila, se sopla, y en este caso, se le pega al caballito, un pequeñísimo nopal al fondo, trabajo echo a mano de calidad mexicana.
*Con información de Pilar del Razo.