En un cementerio de Villahermosa, decenas de personas, muchas de ellas vestidas de blanco, despidieron ayer entre porras, llantos y aplausos al periodista Alejandro Gallegos León, quien el fin de semana fue asesinado por causas aún desconocidas.
El sábado fue localizado en una carretera del municipio de Cárdenas en Tabasco el cuerpo con impactos de bala del comunicador, quien fue reportado como desaparecido el día anterior por sus familiares.
El Ministerio Público ya inició la investigación correspondiente, según confirmó José Barajas Mejía, fiscal del estado de Tabasco, donde se ha recrudecido la violencia a causa de una lucha entre grupos delictivos por el control del territorio.
Gallegos era director de la revista La Voz del Pueblo, ejercía también como académico en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco y prestaba servicios como asesor jurídico.
Las autoridades aún no han determinado el móvil del asesinato y trabajan en tres líneas de investigación relacionadas con sus actividades periodística, académica y jurídica, precisó el fiscal.
Al lamentar la muerte del comunicador, Javier May Rodríguez, gobernador de Tabasco, dijo que no habrá impunidad en el caso.
La muerte de Gallegos León ocurre a 10 días del asesinato del periodista Cayetano de Jesús Guerrero, quien era subdirector del medio digital Global México que publica informaciones generales, de política y violencia.
Los asesinatos de Gallegos León y Guerrero fueron condenados por la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y las organizaciones Comité para la Protección de Periodistas y Artículo 19, que solicitaron a las autoridades mexicanas realizar una investigación efectiva de los casos.
México es considerado uno de los países de mayor riesgo para la prensa, aunque en los años 2023 y 2024 se redujeron los homicidios de periodistas a cinco por año. Según cifras del CPJ en 2022 murieron trece comunicadores. La mayoría de los casos permanecen impunes.
- Imagen: El Momento de Tabasco