- Los jóvenes “fueron víctimas de un uso excesivo de la fuerza a través del uso ilegítimo de armas de fuego”, señaló la CNDH en un informe dirigido a la Secretaría de la Defensa Nacional.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) acusó al ejército mexicano de uso excesivo de la fuerza en una operación que terminó con la muerte de cinco civiles en Nuevo Laredo en febrero pasado.
Los jóvenes “fueron víctimas de un uso excesivo de la fuerza a través del uso ilegítimo de armas de fuego“, señaló la CNDH en un informe dirigido a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
Añadió que los militares dispararon contra los civiles “sin constatar que efectivamente se acreditara una situación de riesgo real e inminente” en su contra.
La CNDH detalló que los uniformados no utilizaron otras medidas como advertencias verbales o maniobras para detener el vehículo en que viajaban las víctimas.
Según la denuncia de una organización civil, siete jóvenes viajaban en una camioneta la madrugada del 26 de febrero tras salir de una discoteca cuando fueron baleados por elementos del ejército. En los hechos murieron cinco de ellos, uno más resultó herido y otro ileso.
En un comunicado difundido a inicios de marzo, la SEDENA informó que los soldados realizaban un patrullaje de rutina cuando escucharon disparos de arma de fuego y posteriormente observaron un vehículo sin luces ni placas.
También te puede interesar:
Según esa versión, al notar la presencia de las tropas el conductor aceleró de manera intempestiva y chocó contra otro vehículo. Al escuchar el “estruendo”, el personal accionó sus armas.
La CNDH consignó que “no se encontraron armas” dentro de la camioneta de los jóvenes, que los vehículos del ejército no presentaron daños y que ningún uniformado resultó herido.
Precisó que una vez que uno de los soldados accionó su arma, los otros elementos hicieron lo mismo.
Tras la balacera, familiares de los fallecidos y vecinos del sector protagonizaron una refriega con los soldados, en medio de la cual dos uniformados dispararon al aire y contra el suelo para alejarlos, según videos publicados en redes sociales.
En las imágenes se ve a un soldado cuando es pateado en el suelo por varias personas y a otro recibiendo puñetazos en el rostro.
Nuevo Laredo, en el estado de Tamaulipas y fronteriza con Estados Unidos, es escenario frecuente de acciones violentas atribuidas a narcotraficantes. El pasado 7 de diciembre, las autoridades locales anunciaron la muerte de siete presuntos criminales durante un enfrentamiento con militares.