Cada domingo por la mañana, Brisa pedalea desde el Parián en Tlaquepaque. Lo ha hecho desde que tenía siete años, primero acompañada por su familia y ahora con su esposo, un grupo de amigos y Jack, su perro. Como ella, miles de tapatíos y visitantes recorren la Vía RecreActiva, una tradición que desde hace más de 19 años transforma las calles en un espacio de convivencia, deporte y cultura urbana.
“Uy, pues desde niña vengo a la Vía Recreactiva. Vivo por el Parián, entonces me queda súper cerca. Que yo recuerde, desde los siete”, cuenta Brisa, mientras señala hacia donde va Jack, su fiel acompañante de cuatro patas.
El trayecto varía cada semana y depende, en buena medida, del ánimo y energía de Jack. A veces llegan hasta la glorieta de La Minerva; en otras ocasiones, si el perro está más animado, continúan hasta el parque Metropolitano, uno de los puntos más lejanos del recorrido dominical. “Una vez mi perrito se fue hasta el Metropolitano y allá pues hay muchos más juegos. Hicimos parada en Chapu y jugamos voleibol”, recuerda entre risas.
La Vía RecreActiva se extiende a través de distintos municipios del Área Metropolitana de Guadalajara y no solo es para quienes van en bicicleta. Hay quienes prefieren caminar, correr, patinar o simplemente disfrutar del ambiente y las múltiples actividades que se organizan en los puntos más concurridos, como el Parque Rojo, el centro de Guadalajara o Chapultepec.
“Vengan porque hay muchos juegos, muchas cosas que te gustan. Si no te gusta andar tanto en la vía, pues vete al Parque Rojo y ahí puedes bailar, jugar cartas o hasta con el aro, que también me encanta. En el centro puedes ir a desayunar. Si no te gusta andar en bici, puedes caminar, correr, lo que quieras, hasta en patines”, invita Brisa.
En medio de una ciudad que a menudo se mueve con prisa, la Vía RecreActiva ofrece un respiro. Cada domingo, miles de personas se reapropian del espacio público, reducen el ritmo y descubren otra forma de habitar la ciudad: más activa, más cercana y, sobre todo, más humana.
Con información de Mariana Quirarte.
