- Es el primer predio que se reconoce en Jalisco bajo esta modalidad de conservación.
El predio destinado a la conservación se localiza en el municipio de Tuxcacuesco y cuenta con una superficie de 50.08 hectáreas, además ofrece condiciones adecuadas para la conservación de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos ya que es un área de control de conducción de agua durante eventos torrenciales que ha recuperado cobertura forestal en los últimos años; presenta dos zonas distintivas de vegetación, matorral xerófilo y de galería.
Es un área potencial para regular el microclima, la captura de carbono, ofrece oportunidades para la investigación biológica y es el hábitat de diversas especies con alguna categoría de riego especificada en la normatividad ambiental vigente.
Entre la flora que podemos encontrar en el predio, destacan tescalama (Ficus petiolaris), palo fierro (Amphipterygium adstringens) y copal blanco (Bursera copallifera), especies endémicas de México con valor maderable y cultural; así como huizache blanco, pitaya cimarrona, garabato, uña de gato, flor de San Juan, hierba de la calentura, guamúchil, pera, alacrancillo, hierba mora, amole, confiturita y verdolaga silvestre.
También hay especies de insectos como mantis, escarabajo pelotero, abeja; reptiles como iguana negra, iguana verde, alicante, lagartija espinosa del pacífico, el huico moteado gigante de la costa de Jalisco; aves como buitre de cabeza roja, tirano, bienteveo, golondrina tijereta y golondrina ribereña. Entre los mamíferos se identifican al ratón espinoso mexicano, conejo serrano, cuinique, ardilla vientre rojo, tigrillo, ocelote, armadillo, tlacuache y el cacomixtle, entre otras.
Las ANP han demostrado ser los instrumentos más efectivos para salvaguardar la diversidad biológica y los servicios ecosistémicos, ya que ordenan el uso de suelo, promueven métodos de producción sustentables para el bienestar de las poblaciones locales, y son espacios idóneos para la educación ambiental y la investigación.