Estados Unidos ha confirmado la imposición de aranceles del 25% a los productos importados desde México y Canadá a partir de este sábado, cumpliendo así con la amenaza del presidente Donald Trump. La medida, anunciada por la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, también contempla un gravamen del 10% a los productos chinos, en represalia por el tráfico de fentanilo.
Aunque algunos medios habían previsto que la entrada en vigor de estas medidas sería hasta el mes de marzo, la Casa Blanca anunció que será a partir de este 1 de febrero. La decisión ha encendido las alarmas en el sector empresarial y gubernamental de los países afectados. Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, advirtió que su país responderá con medidas equivalentes.
Ahora, con la medida en marcha, se teme una escalada de precios en productos esenciales como gasolina, madera, automóviles y alimentos. Según datos del Departamento de Comercio de EE.UU., el intercambio comercial con México superó los 776.000 millones de dólares en 2024, mientras que con Canadá alcanzó los 700.000 millones, lo que subraya el impacto potencial de esta guerra comercial.
El propio Trump ha sugerido que los aranceles podrían aumentar si los países vecinos no adoptan medidas más estrictas en las áreas señaladas por su administración. Mientras tanto, las empresas estadounidenses han estado adelantando importaciones en previsión de los nuevos gravámenes, lo que ha generado distorsiones en la cadena de suministros.Aún se desconoce el alcance exacto de la medida, ya que la Casa Blanca no ha especificado qué productos se verán afectados. El presidente estadounidense también mantiene la posibilidad de imponer aranceles a la Unión Europea en el futuro, sin haber determinado si la aplicación sería general o país por país.