- Oficializado por Lázaro Cárdenas en 1940, la historia de la Bandera de México, uno de los símbolos patrios, tiene orígenes desde la Independencia.
Cuando se menciona un país, además de indagar a cuál continente pertenece, cuáles civilizaciones florecieron primero, o cuál idioma se habla, una de las primeras referencias que tenemos en cuenta es su bandera, elemento tan relevante, que en la actualidad es raro el dispositivo tecnológico que no las incluye en su planilla de emojis.
Por supuesto que el caso de México no es una excepción y la tela que viste de verde, blanco y rojo, con un escudo estampado en el cual un águila devora una serpiente, es tan popular que hasta ganó en 2008 una encuesta del diario español 20 Minutos como “la bandera más bonita del mundo”, superando a Perú y Guatemala.
A este lábaro patrio se le rinde homenaje en espacios como escuelas, plazas públicas e instituciones gubernamentales de manera oficial desde 1940, durante el sexenio de Lázaro Cárdenas del Río.
Se eligió esta fecha porque un 24 de febrero de 1821 el Comandante en Jefe del Ejército Trigarante, Agustín de Iturbide, proclamó el Plan de Iguala, en el cual se oficializó a la Nueva España como una nación independiente.
Ya como emperador de México, Iturbide eligió el primer diseño oficial de este símbolo patrio con los clásicos tres colores y se utilizó un águila imperial posando sobre un nopal como escudo nacional.
Un año después, basándose en la leyenda de Huitzilopochtli, se plasmó a la serpiente siendo devorada por el majestuoso ave, y se le retiró la corona imperial.
Desde entonces, personajes como Benito Juárez, Maximiliano de Habsburgo, Porfirio Díaz y Venustiano Carranza realizaron ligeras modificaciones siendo la última en 1968, a cargo del artista Francisco Eppens.
En ese mismo año, el presidente Gustavo Díaz Ordaz hizo pública la Ley sobre las características y el uso del Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales.
Aunque el primer festejo oficial se celebró en Palacio Nacional con la presencia del presidente y con un desfile cívico-militar, como en la actualidad sucede, existe un curioso antecedente de esta efeméride que protagonizó un ciudadano llamado Benito Ramírez, empleado del Banco de México y que en 1935 montó una guardia de honor en su casa, acto que celebró durante varios años de manera consecutiva.
El 24 de febrero de 1984 entró en vigencia la nueva Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, en la que se establece, de acuerdo al artículo 3:
“La Bandera Nacional consiste en un rectángulo dividido en tres franjas verticales de medidas idénticas, con los colores en el siguiente orden a partir del asta: verde, blanco y rojo”.
El Código Penal Federal establece sanciones para quien cometa algún acto en contra de los símbolos patrios en territorio mexicano. En el artículo 191 se especifica que:
“Al que ultraje el escudo de la República o el pabellón nacional, ya sea de palabra o de obra, se le aplicará de seis meses a cuatro años de prisión o multa de cincuenta a tres mil pesos, o ambas sanciones a juicio del juez”.
En tanto, en el artículo 192 se lee:
“Al que haga uso indebido del escudo, insignia o himno nacionales, se le aplicará de tres días a un año de prisión y multa de veinticinco a mil pesos”.
Como podemos ver, el mayor símbolo que expresa nuestros orígenes y nos identifica como una nación independiente y soberana, mucho ha cambiado desde que Miguel Hidalgo y Costilla utilizó un estandarte con la imagen de la Virgen de Guadalupe durante el Grito de Dolores.