- Aunque estaba abajo seis a uno en las apuestas, la tapatía Alexa Grasso logró despojarle el cinturón femenino de peso mosca a la experimentada Valentina Shevchenko, al aplicarle una formidable llave “mataleón”.
En la edición 285 de la UFC (Ultimate Fighting Championship) celebrada el sábado 4 de marzo en el T-Mobile Arena en Paradise, Nevada, se realizó un combate que quedó marcado en la historia del deporte jalisciense.
Aquella noche, Valentina Shevchenko se presentó como una de las campeonas más sólidas, con siete defensas exitosas del Campeonato Femenino de Peso Mosca de la UFC, el cual ganó en diciembre de 2018.
Sin embargo, Alexa Grasso, de 29 años y oriunda de Guadalajara tenía otros planes y sin importarle estar abajo en las apuestas seis a uno, subió al octágono con la encomienda de ser la primera mexicana en coronarse en la élite de las artes marciales mixtas.
La tapatía arrancó la pelea muy agresiva, pero la experiencia de Shevchenko lograba revertir cada ataque, hasta que en el cuarto round, Grosso esquivó una patada y sujetó a su rival para aplicarle una llave conocida como “mataleón”, con la cual se determinó su triunfo por sumisión vía estrangulación trasera.
Alexa debutó en la UFC el 19 de diciembre de 2012 y ya como campeona, acumula un récord de 16 triunfos y tres derrotas.
Mientras que Valentina, mejor conocida como “la Bala Schevchenko”, es una veterana de 34 años, oriunda de Kirguistán y realizó su presentación profesional en 2003.
