- Tras discutir, una mujer fue enterrada viva por su esposo, pero alcanzó a pedir auxilio a la policía a través de un reloj inteligente. El hecho se registró la semana pasada en el Estado de Washington, Estados Unidos.
El pasado domingo 16 de octubre, Young Sook An, una mujer de 42 años fue secuestrada y apuñalada por su propio marido, identificado como Chae Kyong An, de 53 años.
Reportes indican que alrededor del mediodía, la pareja se encontraba en el interior de su casa de la comunidad de Lacey, Washington, y discutían la liquidación de bienes por su divorcio, y algunas fuentes como el Daily Mail revelaron que anteriormente el hombre ya la había amenazado de muerte.
Kyong An golpeó y ató con cinta adhesiva a su esposa, quien quedó semiinconsciente, pero logró llamar al 911 y comunicarse con su hija de 20 años.
La policía de Lacey respondió al llamado y dijeron que escucharon los gritos de una mujer que sonaba amordazada y al arribar al sitio, encontraron las puertas del garage y de la casa abiertas, sin personas y con signos de disturbios en el interior.
Y es que el agresor la trasladó su camioneta Dodge Caravan 2006 a un bosque cercano a Seattle, donde la apuñaló y para ocultar el intento de crimen, la enterró en un pozo poco profundo.
Sook An detalló a las autoridades que logró mantener su rostro libre de tierra para respirar y tras varias horas, cuando oscureció, pudo liberarse de la cinta adhesiva para buscar ayuda, hasta que encontró un domicilio del condado de Thurston, donde volvió a llamar a la policía, alrededor de la 1:00 a.m. del lunes 17 de octubre.
El reporte oficial señala que encontraron a la mujer con pedazos de cinta adhesiva envueltos alrededor de su cuello, cara inferior y tobillos, zonas donde presentaba hematomas extensos.
Allí la Policía, su hija y el cuerpo de bomberos la encontraron. Según un archivo del Tribunal Superior, “todavía tenía cinta adhesiva alrededor del cuello, la parte inferior de la cara y los tobillos” cuando las autoridades la encontraron, casi a 96 kilómetros de la ciudad.
El hombre de 53 años enfrenta cargos de intento de asesinato en primer grado, secuestro en primer grado y asalto en primer grado y fue ingresado en la cárcel, sin fianza, desde el miércoles.