- Finales, goleadas, golazos y tandas de penales son los antecedentes del Argentina contra Países Bajos que se jugará este viernes.
El Mundial está en su etapa crítica, donde los más capaces están demostrando por qué son candidatos y en Qatar, dos de las grandes escuelas del balompié se medirán por sexta ocasión en esta copa.
En el primer día de octavos de final, Argentina venció 2-1 a Australia, mientras que Países Bajos propinó un 3-1 a Estados Unidos el pasado sábado y así definieron el primer choque de cuartos.
La “Naranja Mecánica” y la “Albiceleste” se han encargado de darle colorido a varias Copas del Mundo y cuando se enfrentan entre ellos no decepcionan. Hace dos ediciones, en Brasil 2014, protagonizaron una semifinal que debió definirse hasta la tanda de penales.
Tras un ríspido empate sin goles en 120 minutos, el guardameta Sergio Romero atajó los disparos de Ron Vlaar y Wesley Sneijder y se vistió de héroe para que Argentina regresara a una Final tras 24 años.
En Alemania 2006 integraron el Grupo C y, ya clasificados, cerraron la primera fase, también con un 0-0. Lo más trascendente de este juego fue que Lionel Messi, luciendo el “19” en la espalda, arrancó como titular por primera vez en un Mundial.
Considerado como uno de los partidos más emocionantes de la historia, en Francia 1998 coincidieron en los cuartos de final y la estampa que se mandó Denis Bergkamp para el 2-1 definitivo nunca falta en los “highlights” previo a los mundiales.
El momento argentino más grande de la era “antes de Diego”, sin duda fue en el Mundial que jugaron de locales, en 1978. Aquella edición llegaron hasta la final contra la “Naranja Mecánica” del entrenador Ernst Happel, quien por cuestiones políticas no contó con su mejor jugador Johan Cruyff.
En cambio, los locales dirigidos por César Luis Menotti tenían como figura a Mario Alberto Kempes, quien se despachó con dos goles en el triunfo de 3-1 para darle a la “Albiceleste” su primer campeonato mundial.
El antecedente más lejano fue en Alemania 1974, en una segunda fase de grupos junto a Brasil y Alemania Democrática y los europeos dieron cátedra con un contundente 4-0 fundamental para eliminar a los sudamericanos que, como ya vimos, pudieron tomar revancha muy pronto.
En Brasil 2014, Argentina perdió la Final, al igual que los holandeses en 2010. Messi sueña con darle la tercera copa a su país, y Virgil Van Dijk anhela que su selección deje de ser el “campeón sin corona”.
Ambos conjuntos tienen cuentas pendientes y el que logre avanzar, sin duda deberá ser considerado como candidato a levantar la copa en Qatar.