El presidente ruso, Vladimir Putin, propuso el viernes establecer una “administración de transición” en Ucrania bajo la égida de la ONU y sin el presidente ucraniano Volodimir Zelenski antes de cualquier negociación sobre un acuerdo de paz.
Putin esbozó esta idea después de que los aliados europeos de Kiev se reunieran el jueves en París para abordar qué “garantías” de seguridad le pueden otorgar a Ucrania. Sin embargo no llegaron a un consenso sobre el envío de tropas en un eventual escenario de paz.
Más de tres años después del inicio de la ofensiva, no hay un balance preciso de víctimas, pero se estima que el conflicto puede haber dejado cientos de miles de muertos, entre civiles y militares.
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y su acercamiento a Moscú preocupan a Ucrania y a sus aliados europeos, que temen un acuerdo de paz con condiciones beneficiosas para Rusia.
Las declaraciones de Putin, durante un desplazamiento a Múrmansk, en el noroeste del país, ocurren después de una semana de conversaciones diplomáticas de Estados Unidos con ambas partes en Arabia Saudita.
“Podríamos, por supuesto, hablar con Estados Unidos, también con los países europeos y evidentemente con nuestros socios y amigos, bajo tutela de la ONU, de la posibilidad de establecer en Ucrania una administración de transición”, dijo Putin.
“¿Para hacer qué? Para organizar una elección presidencial democrática que se terminaría con la llegada al poder de un gobierno competente y que tenga la confianza del pueblo“, planteó el mandatario.
Putin señaló que después podrían empezar las negociaciones sobre un acuerdo de paz, con estas autoridades para “firmar documentos legítimos”.
El dirigente del Kremlin aseguró que “en el marco de las actividades de mantenimiento de paz de la ONU se ha recurrido en varias ocasiones a los gobiernos de transición”.
Desde el inicio de la ofensiva rusa en febrero de 2022, Putin justifica la operación en Ucrania como una forma de derrocar al gobierno que considera a las órdenes de Occidente, pese a que Zelenski fue elegido en un proceso legítimo en 2019.
La ley marcial que rige desde el inicio de la ofensiva en Ucrania impide la celebración de elecciones, en un país azotado por bombardeos diarios, con muchos ciudadanos desplegados en el frente y otros que huyeron del país.