Antonio Mohamed volvió a México por sus fueros. El Turco atendió el llamado del Toluca, que ansiaba volver a ser campeón tras quince largos años de espera. Pudo poner fin a la sequía y ya cuenta con cuatro títulos en la liga mexicana.
Desde su presentación como entrenador de los Diablos Rojos a finales de 2024, el técnico argentino cargó con el compromiso de quedar campeón en una época dominada por el América de su par brasileño, André Jardine.
El Turco, de 55 años, expresó desde el principio su deseo de toparse con las Águilas, ganadoras de las pasadas tres ediciones del campeonato, en la liguilla del Clausura-2025.
El destino los emparejó nada menos que en la final, donde el Toluca se impuso el domingo, en el cotejo de vuelta, con marcador global de 2-0.
“Cuando elegí venir a Toluca era porque sabía que tenía posibilidades de ganar el título. Y estoy muy feliz”, presumió Mohamed en la conferencia de prensa posterior al choque por la corona.
La clave es el equilibrio
El prestigio que el Turco se ha forjado en México, donde ya había bordado estrellas con Tijuana en 2012, América en 2014 y Monterrey en 2019, tiene un interés peculiar: lo critican porque sus equipos no son espectaculares, pero logran un alto grado de efectividad.
“Yo estoy convencido de que en México el equipo que defiende mejor es el que gana”, declaró el DT en la víspera de la final, aun cuando sus hombres fueron líderes de la fase regular y tuvieron el mejor ataque del torneo.
Pero al argentino, con pasado glorioso en Independiente de Argentina y el Atlético Mineiro de Brasil, los goles a favor no le interesan tanto como el balance.
“Anotamos 42 goles y recibimos 22, y un equipo superlíder no puede recibir tantos goles… En cuartos de final le anotamos cuatro al Monterrey, pero también nos anotaron cuatro… No podíamos encontrar el equilibrio”, reflexionó.
La final fue un atractivo duelo de estrategas. Mohamed puso en práctica su teoría y le funcionó para vencer a un América que siempre está obligado a ganar y gustar, más aún siendo tricampeón y dueño de un poderoso arsenal ofensivo.
En los dos juegos definitivos, las Águilas de Jardine fueron el equipo que más fútbol propuso, pero en ambas pugnas el Toluca exhibió el oficio de su comandante.
Los Diablos Rojos sobrellevaron el dominio del rival, que en los 180 minutos de la eliminatoria tuvieron, cuando mucho, tres oportunidades claras de gol.
“André es un gran entrenador, enaltece ganarle un título a él”, valoró Mohamed.
Manejo del plantel
El Toluca esperó el momento propicio para resolver la final y encontró sus dos goles en el último tercio del partido con dos recursos que caracterizan a los equipos del Turco: una pelota parada que terminó en un fulminante cabezazo del defensa brasileño Luan Garcia y un contragolpe que devino en un penalti cobrado por Alexis Vega.
El 1-0 anotado por Luan se gestó en un tiro de esquina cobrado por Vega, quien avisó cómo cobraría el córner con un movimiento de brazos, tal como lo ensayaron el día anterior al partido definitivo.
“Estuvimos practicando, en el mismo arco, que, cuando Alexis levantara los brazos, íbamos a tirar la bola al segundo palo y fuerte, porque en toda la serie las habíamos jugado a primer poste, entonces sabíamos que ellos iban a recorrer hacia delante, y nos salió”, detalló el DT.
Además de sus dotes de estratega, Mohamed dio cuenta de un sabio manejo de vestidor al rescatar jugadores que estaban a la baja. El primero fue Alexis Vega, delantero emblemático del Toluca.
Al inicio del torneo, Mohamed comprometió al atacante a marcar cinco goles. Vega anotó 13 (9 en fase regular y 4 en liguilla), dio 11 asistencias y fue considerado uno de los mejores jugadores del Clausura-2025.
También elevó los bonos de otros elementos como el del lateral izquierdo Jesús Gallardo, a quien ya conocía cuando dirigió al Monterrey.
El Turco también dio notoriedad al delantero paraguayo Robert Morales como jugador de relevo y consiguió que el portugués Paulinho revalidara su título de goleo.
Tras cumplir con el encargo de coronar al Toluca por primera vez desde 2010, Mohamed tiene un nuevo objetivo: “el reto es acostumbrarnos a estos escenarios, y lo iremos logrando de a poquito”.
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