Más de 300 personas murieron desde el domingo por los combates en Sweida, una ciudad del sur de Siria, de mayoría drusa, informó este miércoles el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), revisando al alza un balance previo de 248 decesos.
Según el OSDH, 69 combatientes drusos y 40 civiles drusos murieron, “27 de ellos, ejecutados” por miembros de las fuerzas gubernamentales.
Además, 165 miembros de las fuerzas gubernamentales y 18 combatientes beduinos, así como 10 miembros de las fuerzas de seguridad del gobierno, murieron en bombardeos israelíes, agregó la oenegé.
Israel, que asegura querer proteger a la comunidad drusa que vive en esta región, prometió “golpes dolorosos” a las autoridades sirias.
El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, aseguró que el ejército “opera con fuerza” en la región de Sweida “para eliminar a las fuerzas que atacaron a los drusos hasta su retirada completa”.
Los drusos son una destacada minoría de Oriente Medio, cuya religión deriva del islam chiita. Están presentes en Líbano, en el sur de Siria y en el Golán sirio ocupado por Israel.
La violencia estalló el domingo entre grupos drusos y beduinos en el sur de Siria. Las fuerzas gubernamentales sirias desplegaron el martes refuerzos para poner fin a los enfrentamientos.
© Agence France-Presse