- López Obrador confirmó este miércoles que una de esas personas es Francisco Garduño, abogado y jefe del INM de 74 años, a quien, recordó, conoce desde hace décadas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el jefe del servicio de migración, indagado por la fiscalía por la muerte de 40 migrantes en un centro de detención, permanecerá en el cargo mientras concluyen las investigaciones.
La fiscalía reportó el martes que investigaba a dos directivos del Instituto Nacional de Migración (INM) por presuntas omisiones que condujeron al incendio del pasado 27 de marzo en Ciudad Juárez, pero no precisó sus nombres pues la ley mexicana protege la identidad de los procesados.
López Obrador confirmó este miércoles que una de esas personas es Francisco Garduño, abogado y jefe del INM de 74 años, a quien, recordó, conoce desde hace décadas.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR
“Vamos a tomar las decisiones en su momento”, dijo López Obrador al ser interrogado si Garduño seguirá al frente del INM.
Pero “el criterio de nosotros (…) es no proteger a nadie si está de por medio la posibilidad que hayan cometido una irregularidad o un delito”, subrayó.
Según las autoridades, el incendio se originó cuando un migrante prendió fuego a un colchón en la celda donde permanecía con otros 67 hombres, en medio de una protesta por una posible deportación.
En total perdieron la vida 19 guatemaltecos, siete salvadoreños, siete venezolanos, seis hondureños y un colombiano que aguardaban en Ciudad Juárez la posibilidad de cruzar a Estados Unidos.
Imágenes de una cámara de seguridad mostraron que una vez desatado el incendio, ni el personal de migración ni el de seguridad hicieron algo por evacuar a los migrantes.
El secretario de gobernación, Adán Augusto López, a cuyo despacho está adscrito el INM, adelantó este miércoles que Garduño probablemente tendrá que rendir declaración en la fiscalía y que de momento no ha renunciado.
Bajo cargos de homicidio, autoridades capturaron días atrás al migrante señalado de provocar el incendio, así como a tres funcionarios del INM y un vigilante privado.
Otro de los sospechosos es un guardia privado, quien permanece prófugo.
