“Si la intuición fuera visible el mundo estaría lleno de eventos mágicos”
La siguiente historia es testigo de cómo el amor, la intuición y la esperanza fueron clave en una adopción.
Lili Marlén Calderón se convirtió en una mamá de una forma especial, hace más de tres años recibió junto con su esposo, a una pequeña de tan solo un mes de nacida, le dieron atenciones, cariño y el hogar que toda niña y niño debe tener, ella sacrificó su profesión, su tiempo y se embarco en lo que ahora es la mejor experiencia de su vida.
Los médicos diagnosticaron que no podía tener hijos, pero Lili sentía una misión como mamá, ella tenía una fuerte intuición, que descubrió gracias a la Procuraduría de Niñas, Niños y Adolescentes que pertenece a DIF Jalisco.
Su rutina cambio a noches de desvelo y cambios de pañales, fue en tiempos de pandemia por lo que no fue fácil acoplarse. Ahora los retos son otros.
Lili comparte el mensaje, la adopción es un acto de amor, se necesitan familias y solo basta confiar en el proceso.