- Gracias a ellos, México tuvo sus principios democráticos.
La Independencia de México necesito de la participación de diversas figuras claves que nos fueron enseñadas y relatadas desde la educación primaria.
El personaje central y con el que nace toda la lucha, es el cura Miguel Hidalgo y Costilla, al grado de ser considerado en la historia como “El Padre de la Patria”. Fue su “Grito de Dolores”, realizado en esta ciudad guanajuatense en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, el que marcó el inicio formal de la lucha armada y que se dio prematuramente ante el descubrimiento de la idea de la independencia de la Nueva España de España, que en aquél entonces, era gobernado por José Bonaparte, conocido popularmente como Pepe Botella, hermano mayor de Napoleón Bonaparte y que llegó al poder por la abdicación del Rey español, Fernando Séptimo.
La historia muestra a Hidalgo como un cura criollo con ideas ilustradas y un gran carisma. A esta lucha se sumó otro cura: José María Morelos y Pavón, quien fue uno de los líderes más importantes después de Hidalgo. No sólo fue un gran guerrero y estratega, sino que además promulgó los Sentimientos de la Nación, un documento que esbozaba los ideales de la revolución.
Otro personaje importante fue Ignacio Allende: Teniente coronel del ejército realista, que se unió a la causa independentista y fue uno de los principales estrategas militares de Hidalgo.
En la historia no puede faltar una de las principales gestoras e ideadoras del movimiento: Josefa Ortiz de Domínguez, quien jugó un papel fundamental al alertar a los conspiradores sobre el descubrimiento de la conjura.
Pieza clave en la consumación de la Independencia de México fue Vicente Guerrero, indígena que luchó incansablemente por la independencia. Su alianza con Agustín de Iturbide con quien culminó la Independencia en 1821.
Gracias a ellos, México tuvo sus principios democráticos. Los ideales de libertad, igualdad y justicia que promovieron los insurgentes sentaron las bases para la construcción de una democracia.