- La cantidad de llantas ponchadas, reventadas y rines dañados aumenta durante los días de lluvia.
Con la temporada de lluvias las llanteras se encuentran saturas por la alta demanda de reparaciones en los neumáticos de vehículos que sufrieron algún incidente.
Los primeros factores para que las llantas sufran algún desperfecto, son las alcantarillas abiertas, baches y los artefactos que son arrastrados por el agua, tales como láminas, vigas y soleras.
A decir de Alfonso Coronado, empleado de una llantera, estos trabajos tienen un costo aproximado de 60 pesos, siempre y cuando la reparación sea fácil. Si se trata de algo más complejo podría tener un valor de 200 a tres mil pesos.
Recomendaciones:
- No salir en su auto caso de lluvias, si no es necesario.
- Cambiar las llantas una vez que pasen más de tres años, estén lisas o en mal estado.
- Siempre manejar con precaución, sobre todo si no es posible visualizar correctamente el camino.