El sábado en su mensaje de Pascua el papa Franciscó abogó por la libertad religiosa y la libertad de pensamiento y afirmó que sin respeto, no es posible la paz.
“Allí donde no hay libertad religiosa o libertad de pensamiento y de palabra, ni respeto de las opiniones ajenas, la paz no es posible”, declaró el papa argentino desde un balcón de la basílica de San Pedro, en un discurso que fue leído por un colaborador del pontífice de 88 años, que se recupera de una grave neumonía.
POSTURAS ACASO EXTREMAS
El domingo, tras las celebraciones, el papa recibió brevemente al número dos de Trump a quien se ha descrito como un convertido que muestra “un catolicismo de combate por un Estados Unidos posliberal”.
JD Vance, vicepresidente estadounidense, denunció en febrero en Múnich el “retroceso” de la “libertad de expresión” en el Viejo Continente.
El papa argentino provocó el sábado la indignación de la Casa Blanca al condenar las expulsiones masivas de migrantes promovidas por Donald Trump, calificándolas de “importante crisis”.
Vance, exmilitar, autor de éxito y voz de los desfavorecidos de Estados Unidos, adoptó con los migrantes un tono cercano al de las formaciones de extrema derecha europeas.
Criticó abiertamente a la Conferencia de Obispos Católicos estadounidense, después de que esta denunciara la intención manifiesta de la administración Trump de detener migrantes sin papeles hasta en escuelas y lugares de culto.
El jesuita, como respuesta, pidió “meditar en el amor que construye una fraternidad abierta a todos, sin excepción”.
© Agence France-Presse