LA LLEGADA DE HIDALGO A GUADALAJARA

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14 de septiembre de 2022

  • Además de la invitación del “Amo” Torres, Hidalgo tenía diversas razones para instalarse en Guadalajara, ciudad en la que estuvo alrededor de 50 días.

Tras la derrota en Aculco (hoy en Estado de México) el 7 de noviembre de 1810, Ignacio Allende propuso a Miguel Hidalgo separarse con la tropa que cada uno dirigía y estando en Valladolid, Hidalgo decidió trasladarse a Guadalajara para atender la invitación que le hizo José Antonio “el Amo” Torres, militar insurgente que tomó esta ciudad el 11 de noviembre del mismo año.

Hidalgo arribó a La Barca, Jalisco el 26 de noviembre de 1810. Después se dirigió hacia San Pedro Tlaquepaque para dar formal entrada a nuestra ciudad y ese mismo día, 26 de noviembre, se adornaron las calles y un cortejo triunfante vibró en Guadalajara. Después, como usted ya lo imagina, viene la escena que marca y adorna el momento: Hidalgo entra a la Catedral para la celebración del Te deum y, mientras avanzaba hacia el altar, gritó: “aquí tenéis al hereje”.

Victor Labielle, Hidalgo, Allende Y SU EJÉRCITO, 1886, LITOGRAFÍA Enrique de Olvarría y Ferrari, Episodios históricos Mexicanos, Barcelona, J. F. Parrés, 1886

Terminada la celebración, Don Miguel se dirigió al Palacio donde según cuentan las malas lenguas  preguntó “si servirían asado en el banquete”. Hidalgo, el hombre del momento caminaba por Guadalajara. Su estancia y acciones dieron a la ciudad una enorme relevancia; tenía varias razones para arribar a Guadalajara: por los recuersos económicos, porque aquí existía una imprenta y para mostrarse solidario ante el Rey Fernando VII, ya que deseaba que la Nueva España fuera autónoma, pero no independiente.

Hidalgo estuvo en nuestra ciudad aproximadamente 50 días. En “Las  Barranquitas”, cercano al sitio que hoy ocupa el Parque Alcalde, fueron degollados españoles y demás habitantes que conspiraban contra la corona o que de plano no querían apoyar a la causa. Estas ejecuciones llamadas “las degollinas” han sido una de las manchas que dejó Hidalgo en su paso por las tierras tapatías.

Con información de: La ruta de Hidalgo y Costilla por Guadalajara, de Juan Real Ledezma. Librería Azuela. 



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