Israel prometió el martes continuar con su implacable ofensiva en Gaza hasta que regresen todos los rehenes, tras unos bombardeos que causaron más de 400 muertos, los ataques más intensos en el territorio palestino desde que comenzó la tregua con Hamás.
Los ataques suponen un duro revés para el alto el fuego que rige entre Israel y Hamás desde el 19 de enero, y amenazan con hacer descarrilar las negociaciones indirectas para prolongarlo.
“El objetivo de las masacres cometidas por la ocupación en Gaza es socavar el acuerdo de alto al fuego e intentar imponer un acuerdo de rendición”, denunció Sami Abu Zuhri, un dirigente del movimiento islamista palestino.
Hamás acusó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de sacrificar a los rehenes “e imponerles una sentencia de muerte” al reiniciar la guerra, desatada tras el ataque del grupo islamista en Israel el 7 de octubre de 2023.
Los bombardeos israelíes mataron a Esam al Dalis, el jefe del gobierno de Hamás en Gaza y a otros tres dirigentes, informó el grupo islamista que gobierna el territorio palestino desde 2007.
El Ministerio de Salud de Gaza señaló que al menos 413 personas fallecieron en los ataques. El balance no es definitivo, añadió, ya que “varias víctimas siguen bajo los escombros”.
El gobierno israelí afirmó que los bombardeos obedecen a “la repetida negativa de Hamás de liberar” a los rehenes, y a su “rechazo de todas las propuestas que recibió del emisario estadounidense Steve Witkoff y de los mediadores”.
Los ataques se producen en un contexto político agitado, después de que Netanyahu anunciara el domingo la próxima destitución de Ronen Bar, el jefe de la agencia de seguridad interior Shin Bet.
“HASTA QUE TODOS LOS REHENES HAYAN REGRESADO”
“No dejaremos de luchar hasta que todos los rehenes hayan regresado a sus casas y que todos los objetivos de la guerra se hayan cumplido“, afirmó el martes el ministro de Defensa, Israel Katz, en un comunicado.
El ataque de Hamás del 7 de octubre mató a mil 218 personas en Israel, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en datos oficiales y que incluyen a los rehenes muertos.
Los milicianos islamistas también capturaron ese día a 251 personas, de las cuales 58 siguen cautivas en Gaza, entre ellas 34 que según el ejército israelí fallecieron.
Israel, en respuesta, prometió “aniquilar” al grupo islamista y lanzó una ofensiva aérea y terrestre que ya mató a más de 48 mil 500 personas, también civiles en su mayoría, según datos de Hamás, que la ONU considera fiables.
© Agence France-Presse