- Starship, el cohete más grande del mundo y desarrollado por SpaceX para viajes a la Luna y Marte, explotó poco después del despegue; el dueño de la empresa Elon Musk celebró el acto.
Aunque despegó con éxito a las 8:33 horas desde Starbase, la base espacial de SpaceX en Boca Chica, Texas, finalmente el Starship estalló momentos después.
Mientras los empleados gritaban de alegría por el acontecimiento, el dueño de SpaceX, Elon Musk, felicitó a su equipo.
El propósito de este vuelo de prueba fue recopilar la mayor cantidad de datos posible para mejorar los siguientes prototipos y se desconoce qué ocasionó la explosión.
Debido a un problema técnico, el lunes se canceló un primer intento de lanzamiento en los últimos minutos de la cuenta regresiva.
El plan de vuelo consistía en que, aproximadamente tres minutos después del despegue, el propulsor Super Heavy se separaría de Starship y caería en las aguas del Golfo de México, pero esta separación no se produjo y el cohete explotó.
Si la separación hubiera sido exitosa, Starship, que tenía seis motores propios, debía haber continuado su ascenso hasta una altitud superior a los 150 kilómetros, antes de caer en el Océano Pacífico tras completar una vuelta casi completa de la Tierra.
Con 120 metros, Starship era más alto que el SLS, el nuevo megacohete de la NASA que mide 98 metros y que despegó por primera vez en noviembre; asimismo, supera al legendario Saturno V, el cohete del programa lunar Apolo que medía 111 metros.
Musk había moderado las expectativas, diciendo que era poco probable que alcanzara la órbita en el primer intento. Starship debe poder transportar y poner en órbita hasta 150 toneladas de carga.
Pero la verdadera innovación de Starship es que debe ser totalmente reutilizable, algo que Musk cree que se puede lograrse en dos o tres años.
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