En el marco del Día Mundial de la Bicicleta, que se conmemora el 3 de junio de cada año se presentó una estrategia de expansión de infraestructura ciclista para ampliar la red de la metrópoli a 793 kilómetros.
Esta estrategia del Instituto de Planeación y Gestión del Desarrollo del Área Metropolitana de Guadalajara (Imeplan) es parte del Plan Integral de Movilidad Urbana Sustentable (PIMUS), un instrumento aprobado por los nueve municipios de la Junta de Coordinación Metropolitana, que traza la hoja de ruta para garantizar el acceso equitativo a medios de transporte seguros, sostenibles e incluyentes.
El Área Metropolitana de Guadalajara cuenta actualmente con 347 kilómetros de infraestructura para bicicletas y otros vehículos no motorizados.
El PIMUS plantea sumar 446 kilómetros nuevos en cinco etapas, a lo largo de 15 años, lo que representa un incremento del 121 %.
Esta red estará compuesta por corredores ciclistas estratégicos, priorizados según su conectividad, cercanía a sistemas de transporte masivo como MiBici y con el potencial de facilitar trayectos cotidianos en bicicleta.
Para lograrlo, Imeplan propone un despliegue de cinco fases, desde la conexión de ciclovías existentes hasta intervenciones en corredores metropolitanos de alta longitud.
Los corredores propuestos incluyen vialidades como prolongación Colón, en Tlaquepaque; Tonaltecas, en Tonalá; carretera Guadalajara-El Salto, en El Salto; las avenidas de las Américas y Tesistán, en Zapopan y Federalismo y 8 de Julio, en Guadalajara, entre otras.
Como parte del avance hacia una red metropolitana integral, el Gobierno de Jalisco inició obras que incorporan nueva infraestructura ciclista.
Un ejemplo es la renovación de la carretera a Chapala, que contempla más de 10 kilómetros de ciclovía dentro de su nuevo diseño vial, facilitando la movilidad no motorizada entre el sur de la ciudad y su zona conurbada.
La priorización de vialidades se realizó a partir de un Índice de Dinamismo Ciclista, desarrollado por el Imeplan y la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP), el cual integra variables como densidad poblacional y de empleo, conectividad, demanda ciclista y obstáculos urbanos.
Este índice permite identificar trayectos con alto potencial para convertirse en corredores ciclistas seguros y funcionales.
Para el análisis, se consideraron insumos clave como el Plan Maestro de Movilidad Urbana No Motorizada y los planes municipales de movilidad, asegurando una propuesta alineada con las visiones locales y regionales.
Además de construir nueva infraestructura, el PIMUS propone:
Ampliar la cobertura del sistema MiBici, conforme al Plan Maestro actualmente en desarrollo junto a la Fundación para la Internacionalización de las Administraciones Públicas de la Cooperación Española (FIAP).
Implementar biciestacionamientos en estaciones de transporte masivo y racks portabicicletas en camiones y taxis.
Establecer biciescuelas para fomentar la educación vial y la cultura ciclista así como garantizar el mantenimiento preventivo de toda la red ciclista metropolitana.
Con estas medidas, se estima que el uso de la bicicleta en la metrópoli podría crecer de 1.9 % a 8.9 % para 2040, consolidando a la bicicleta como un medio de transporte cotidiano, seguro y accesible para miles de personas.