La CRIREG señaló que durante los festejos patrios, los restauranteros deben tener estrategias para que comensales no ingieran altas cantidades de alcohol.
Con la celebración del Día del Grito, los restauranteros jaliscienses se dicen listos para uno de los mejores fines de semana del año.
Además del 10 de Mayo, la mejor fecha; el Día del Padre, y el 14 de Febrero, la celebración de la Independencia de México es una jornada que representa fuertes ingresos para los negocios de venta de comida y bebidas, reiteró el presidente del Consejo Regional de la Industria Restaurantera y Gastronómica (CRIREG), Mauricio Servín.
Y para evitar que los comensales hagan desfiguros, ya tienen la estrategia lista para que no se vuelvan malacopa.
“Cuando vemos que alguien está pasado de copas en automático les cortamos el consumo“, aseguró Servín.
Agregó que los comensales pueden ir tranquilos a un restaurante afiliado, pues todos tienen servicio de regreso seguro si la bebida superó la resistencia al alcohol.
