- En sus primeras palabras ante la corte afirmó que trabajó duro en momentos difíciles, y que el éxito del fabricante de vehículos eléctricos estaba lejos de estar garantizado.
El hombre más rico del mundo, testificó este miércoles ante un tribunal de Delaware en un juicio que cuestiona su remuneración de más de 50.000 millones de dólares aprobada por el directorio de Tesla, una empresa que fundó y dirige.
Musk se alejó por algunas horas de Twitter, su más reciente adquisición, para defenderse de los cuestionamientos sobre este plan aprobado en 2018.
El abogado demandante pareció querer demostrar que el empresario divide demasiado su atención entre diferentes iniciativas.
“En tiempos de crisis, el reparto del tiempo cambia en función del lugar donde está la crisis”, sostuvo.
Cuando el plan de remuneración fue decidido, el fabricante tenía dificultades para hacer subir su producción, y “mi tiempo era casi completamente dedicado a Tesla“, explicó.
“La probabilidad de sobrevivencia (de la firma) era extremadamente baja”, recordó el multimillonario, que varias veces contó que en 2018 Tesla estuvo cerca de la quiebra.
Musk respondió preguntas durante unas dos horas y media, antes de irse sin responder a periodistas.
Sostuvo que antes de que el Tesla Model 3 comenzara a avanzar en el mercado, otros actores del rubro automotor pensaban que los vehículos eléctricos eran “una broma”.
Musk dijo que los inversores de Tesla están “entre los más sofisticados del mundo” y aseguró que no participó de la elaboración del plan de remuneración, aunque documentos exhibidos durante la audiencia sugieren que habló con integrantes del directorio y ejecutivos.
*Con información de AFP.