El Parián de San Pedro Tlaquepaque, uno de los sitios más emblemáticos de la Zona Metropolitana de Guadalajara, comenzará una intervención que transformará su fachada, sin alterar su esencia cultural.
Este lugar tradicional, que toma su nombre de una palabra filipina que significa tal cual “mercado“, es un espacio donde la fiesta, el mariachi y las tradiciones se viven intensamente, y donde generaciones de habitantes han creado recuerdos imborrables.
María de Jesús Mora, habitante de Tlaquepaque, recuerda con nostalgia los momentos vividos en el Parián: “Uy, tantas cosas, mira los arcos que estaban ahí, cuando pasaba el desfile de ahí”. Refugio Guzmán, trabajadora de limpieza, también evoca la importancia de este lugar como punto de encuentro: “Pues sigue bonito, pero anteriormente era más bonito, cuando todo esto era la gente, las personas, daban vuelta aquí porque a mí me tocó conocerlo”.
Este sitio, considerado patrimonio histórico, ha sido siempre vigilado y cuidado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). La intervención de la fachada fue autorizada tras un incidente ocurrido el año pasado, cuando un derrumbe afectó una parte del edificio.
La alcaldesa Laura Imelda Pérez anunció que la renovación, con una inversión aproximada de 20 millones de pesos, dará inicio esta semana y se llevará a cabo en un plazo de ocho meses. El proyecto será financiado por los 19 restauranteros que, durante años, han mantenido viva la tradición de este lugar, alimentando a sus familias ya quienes los visitan.
El Parián de Tlaquepaque, que ha sido testigo de cientos de historias y celebraciones, no solo será renovado, sino que se conservará como un testimonio de la cultura y la identidad tapatía, a la espera de seguir siendo un lugar de encuentro para futuras generaciones.
Con información de Karina Lomelí