- Según la OFAC, Joaquín Guzmán López trabaja con sus tres hermanos y “es responsable de supervisar muchos aspectos del imperio del narcotráfico”.
Estados Unidos impuso sanciones económicas a Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “Chapo” Guzmán, a otros tres miembros del cartel de Sinaloa y a dos empresas por “tráfico de fentanilo”, informó este martes el Departamento del Tesoro.
El gobierno del presidente Joe Biden los acusa “de formar parte de una red del cártel de Sinaloa supervisada por Los Chapitos”, como se conoce a los hijos del Chapo, y de ser responsables de “una parte significativa del tráfico ilícito de fentanilo y otras drogas mortales”, según un comunicado de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), dependiente de este departamento.
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Joaquín Guzmán López “está involucrado en la gestión de súper laboratorios, que a menudo han sido abastecidos por una red dirigida por los hermanos Ludim y Luis Alfonso Zamudio Lerma, radicados en Sinaloa, y en el tráfico de drogas ilícitas hacia Estados Unidos”, añade.
Los otros sancionados por participar en “actividades o transacciones” que han contribuido al narcotráfico son Raymundo Pérez Uribe, Saúl Páez López y Mario Esteban Ogazón Sedano.
Castiga asimismo a dos empresas: Sumilab, por “el suministro y envío de precursores químicos” necesarios para fabricar fentanilo, un opioide hasta 50 veces más potente que la heroína, y Urbanización, Inmobiliaria y Construcción de Obras por su vínculo con Ogazón Sedano.
Según la OFAC, Joaquín Guzmán López trabaja con sus tres hermanos y “es responsable de supervisar muchos aspectos del imperio del narcotráfico“.
Como resultado de las sanciones, todos los bienes y participaciones en bienes de los sancionados que se encuentren en Estados Unidos o que estén en poder o bajo el control de estadounidenses quedan bloqueados.
El Tesoro “en estrecha coordinación con el gobierno de México” seguirá combatiendo las operaciones de Los Chapitos y el cartel de Sinaloa, afirmó el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson, citado en el comunicado.
El cártel de Sinaloa, fundado en la década de 1980, “controla la actividad del narcotráfico en regiones clave de México, particularmente a lo largo de la costa del Pacífico” y trafica “toneladas de drogas” como fentanilo, heroína y metanfetamina, asegura Estados Unidos.
Tras el arresto y condena a cadena perpetua de El Chapo en Estados Unidos, sus cuatro hijos heredaron el liderazgo del cártel de Sinaloa.
“Los Chapitos”, es decir Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Ovidio Guzmán López y Joaquín Guzmán López, son acusados de cargos federales de tráfico de drogas en Estados Unidos, en una o más jurisdicciones.
La OFAC ya había incluido anteriormente en su lista negra a los hermanos Guzmán Salazar y a Ovidio Guzmán López. Este último fue capturado en México en enero de este año y los demás siguen prófugos.