- Después de una pausa de dos años de no ver a “La Generala” las emociones se sentían a flor de piel.
Sin importar qué tanto frio o calor se registre, si se va con tenis, zapatos o descalzos, incluso caminando o en silla de ruedas, miles de feligreses acompañaron a la Virgen de Zapopan de regreso a su basílica tras dos años de ausencia.
Con vivas, porras, rezos y aplausos, miles de personas alababan a “La Generala” a su paso por diferentes avenidas tanto de Guadalajara como de la ex villa maicera. Tras dos años de ausencia, las emociones se sentían a flor de piel.
Los feligreses asistieron a acompañar a la virgen hasta la basílica para pagar las peticiones cumplidas. Hay quienes tienen toda una vida acudiendo a la Romería, por tradición, para pedir deseos o milagros, niños, niñas, jóvenes, y personas de la tercera edad acudieron con mucha devoción.
En esta ocasión, la edición número 288 de la Romería, la virgen portó un vestido único y especial, este simboliza esperanza, amor y eternidad, su elaboración se hizo en seis meses.