- En un inolvidable clásico y contra todo pronóstico, las Chivas derrotaron 3-1 al América en el Estadio Azteca para avanzar a la final ante los Tigres, como sucedió en el Clausura 2017, cuando lograron su último campeonato.
Como lo dijo el entrenador de las Chivas, Veljko Paunovic, la capital se pintó de Rojiblanca y en un clásico ya inmortalizado entre los grandes partidos de la historia del fútbol mexicano, el conjunto tapatío avanzó a la gran final, donde se enfrentará a los Tigres.
Al igual que en cuartos de final ante el Atlas, tras caer 1-0 en la ida, para el partido de vuelta el entrenador de origen serbio ajustó el once inicial y ahora sí utilizó un centro delantero fijo: Ronaldo Cisneros, quien cumplió y fue clave para abrir el marcador.
Al minuto 19’, en labores defensivas Roberto Alvarado robó un balón a Alejandro Zendejas y él mismo armó un contragolpe quitándose tres adversarios más; enseguida sirvió un pase largo a Cisneros, quien dribló al guardameta Luis Malagón.
Aunque el defensa Sebastián Cáceres le ganó la posición al camisa 18 del Rebaño, finalmente tropezó y no pudo impedir que se sacudiera la red para el 1-1 global.
Sin embargo no todo marchaba bien para el Guadalajara. Apenas a los 20 minutos ya registraba tres jugadores amonestados y los desbordes y disparos de Alexis Vega no generaban peligro.
Para la segunda mitad ingresaron Alan Mozo e Isaac Brizuela, quienes fueron titulares en la ida.
Pero al igual que sucedió el jueves en el Estadio Akron, el América arrancó mejor el complemento y al 56’, Diego Valdés consiguió el empate al peinar un centro de Álvaro Fidalgo, quien siete minutos después, se quitó la capa de héroe para ponerse el antifaz de villano.
Al 64’, el centrocampista español se barrió por detrás de Fernando Beltrán y aunque en un principio lo amonestaron, finalmente le sacaron la tarjeta roja porque la jugada fue revisada por el VAR.
A partir de ese momento los Rojiblancos fueron dueños del balón y no desaprovecharon la superioridad numérica. El primer aviso llegó casi de inmediato y Cisneros remató de palomita un rebote concedido por Malagón; no obstante, otra vez se requirió del VAR y el gol se anuló debido a una falta previa de Víctor Guzmán contra Miguel Ángel Layún.
El ánimo no cayó y en un tiro libre al 75’, Alvarado sirvió en corto para Mozo, quien prendió el esférico desde fuera del área para volver a emparejar el global.
Chivas siguió pisando el área. Cisneros desaprovechó un remate, después el “Cone” Brizuela no cerró bien un centro de Alexis y Alejandro Mayorga cabeceó débil a las manos del meta azulcrema un centro de Mozo.
Finalmente, al 88’ Jesús Orozco Chiquete volvió a figurar en un clásico, pero ahora no fue salvando su portería sino con un cabezazo sólido que significó el 3-1 (global 3-2), a pase del “Nene” Beltrán para decretar el “aztecazo rojiblanco”.
“Hoy no eran tácticas, hoy era corazón”, dijo Paunovic en la rueda de prensa, y agradeció la confianza y fe de sus jugadores. “Hoy disfrutamos y mañana volvemos a trabajar”.
Como el domingo pasado, cientos de chivahermanos visitaron La Minerva y ahora su equipo enfrentará a Tigres, primero en el Estadio Volcán, después cerrarán en el Akron, como sucedió en el Clausura 2017, cuando se coronaron por última vez.
Arnulfo Saavedra
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