- Los mitos sobre los niños Down son muchos: que son hiperactivos, son niños eternos y nunca crecen emocionalmente, entre otros.
La maternidad de por sí es un reto, pero cuando el niño tiene síndrome de Down, las mamás son todavía más fuertes, luchadoras y sabias.
La vivencia de tener un hijo con síndrome de Down es lo más bonito que tenemos aparte de nuestros hijos normales. Al nacer ocupan mucho de terapias, lenguaje, capacitarlos bien y lo más importante es tratarlos como niños normales, como cualquier niño. Nada que porque tiene discapacidad, hay pobrecito de mi hijo.
Bertha Sandoval Arias, mamá de niña con Síndrome de Down.
Los mitos sobre los niños Down son muchos: que son hiperactivos, son niños eternos y nunca crecen emocionalmente, etc. Bertha derriba los mitos en su interacción diaria con su hija, que además, perdió un pie. La maternidad que ella practica, es tan retadora como la de cualquier mamá, dice ella. Su comportamiento y educación dependen del trato y la formación que le demos, no solamente de su condición.
“El consejo que yo les doy a los papás que van iniciando es tratar a su hijo con síndrome de Down y cualquier discapacidad, normal. Porque son normales, son hijos normales, piensan igual y todo es normal, nomás sí un poquito más de trabajo, pero trabajándolos, salen adelante, vean a nuestros chicos que tenemos aquí”, señaló Bertha.
*Con información de Pilar Del Razo.
