Customise Consent Preferences

We use cookies to help you navigate efficiently and perform certain functions. You will find detailed information about all cookies under each consent category below.

The cookies that are categorised as "Necessary" are stored on your browser as they are essential for enabling the basic functionalities of the site. ... 

Always Active

Necessary cookies are required to enable the basic features of this site, such as providing secure log-in or adjusting your consent preferences. These cookies do not store any personally identifiable data.

No cookies to display.

Functional cookies help perform certain functionalities like sharing the content of the website on social media platforms, collecting feedback, and other third-party features.

No cookies to display.

Analytical cookies are used to understand how visitors interact with the website. These cookies help provide information on metrics such as the number of visitors, bounce rate, traffic source, etc.

No cookies to display.

Performance cookies are used to understand and analyse the key performance indexes of the website which helps in delivering a better user experience for the visitors.

No cookies to display.

Advertisement cookies are used to provide visitors with customised advertisements based on the pages you visited previously and to analyse the effectiveness of the ad campaigns.

No cookies to display.

BALLET JAPONÉS USA DESECHOS DE PLÁSTICO PARA CREAR SU VESTUARIO

Compartir esta nota:

Tiempo de lectura:

28 de enero de 2023

  • Los trajes futuristas de los bailarines brillan bajo los proyectores. Hace apenas dos meses, eran simplemente botellas de plástico abandonadas en la basura de Tokio.

Los bailarines del espectáculo “Plastic” se mueven en la escena con tutús creados a partir de empaques de burbuja. Durante el espectáculo, usan paraguas transparentes que habían sido abandonados y giran con gracia entre gigantescos muros de botellas recicladas.

La compañía japonesa K-BALLET presentó su espectáculo a inicios de enero cerca de Tokio, protagonizado por el bailarín estrella estadounidense Julian MacKay, de la compañía alemana Bavarian State Ballet de Múnich.

Para la representación, la compañía japonesa usó más de 10.000 botellas de plástico.

La cantidad de desechos plásticos en el mundo se duplicó en 20 años y solo un 9 % se recicla, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Naciones Unidas calcula además que la cantidad de plástico tirado en los océanos se multiplicará por tres para 2040.

“El enorme problema” de la contaminación por plástico “no había sido abordado por el mundo de la danza hasta ahora”, afirmó MacKay, de 25 años, a la AFP. El bailarín cree que las artes escénicas pueden sensibilizar a la población.

“Cuando tomas el ballet o la danza y lo mezclas con el reciclaje o el ‘upcycling’ [suprarreciclaje], consigues que la gente piense: ‘¿Qué más puedo hacer?'”, agregó.

– Belleza “casi celeste” –

En noviembre, el productor del ballet, Taiju Takano, recorrió el barrio de Harajuku junto al escenógrafo Naoya Sakata. Con la idea de buscar los futuros accesorios para su espectáculo, empezaron a buscar en los botes de basura del barrio, famoso por la moda que inunda sus calles.

La compañía se asoció con una empresa de tratamiento de residuos, Shirai Eco Center, cuyas botellas recicladas se usaron para escribir un gigantesco mensaje sobre el escenario.

Sakata afirma que se dio cuenta de que la cantidad de plástico que se tiraba cada día era “chocante”.

El plástico de un solo uso es un gran problema en Japón, donde los alimentos -incluido la fruta- suelen estar empaquetados individualmente.

Los japoneses producen sin embargo menos desechos plásticos que la media de los países europeos miembros de la OCDE y tres veces menos que los estadounidenses, según esta organización internacional.

El archipiélago recoge y recicla también más plástico que muchos otros países, aunque a menudo se trata de un “reciclado térmico”, en el que los residuos son incinerados para producir energía.

Taiju Takano, de 27 años, explica que algunos elementos del ballet “Plastic” recuerdan ideas tradicionales japonesas sobre durabilidad, como “la palabra ‘mottainai’, [que] describe hasta qué punto es una pena desperdiciar” cosas.

K-BALLET desea conservar los trajes y accesorios por lo menos un año con la esperanza de presentar nuevamente su espectáculo. Después, lo reciclará todo.

*Con información de AFP



Comentarios

Temas relacionados 🔥

Te recomendamos


Recibe las ultimas noticias en tu correo