- Incluye la renovación del pavimento, ampliación de banquetas y cruceros con accesibilidad, nuevas luminarias, reforestación y obras para que el cableado vaya subterráneo.
La avenida Enrique Díaz de León corre a lo largo de más de 7 km, desde Zapopan hasta casi la avenida Colón, cruzando vialidades como Patria, Ávila Camacho, Plan de San Luis, Vallarta, Hidalgo o Niños Héroes y atravesando icónicas colonias como la Constitución, la Americana o la Moderna. La vieja Tolsá/Munguía, ampliada en la década de los 60 para impulsar el crecimiento de Guadalajara, es hoy una opción de conectividad sumamente utilizada por cientos de miles de personas que a diario se mueven entre el norte y el centro de la urbe.
A pesar de su importancia estratégica, ninguna administración anterior le había dado el mantenimiento adecuado ni mucho menos había proyectado una rehabilitación integral y de fondo como la que arrancó el domingo 2 de octubre el gobierno de Jalisco que, en coordinación con el ayuntamiento de Guadalajara, lleva a cabo una serie de acciones pensadas para beneficiar a peatones, ciclistas y usuarios de vehículos motorizados.
Las obras a cargo de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública del Gobierno del Estado (SIOP), comprenden en esta primera fase desde Hidalgo a Francisco Zarco (870 metros, 9 calles a partir de Hospital y una más con rehabilitación de banquetas), donde las acciones prioritarias pasan por la renovación de los pavimentos existentes que ya estaban en pésimas condiciones, esto mediante la construcción de una losa de pavimento de concreto hidráulico, renovar las redes hidrosanitarias, adecuar las banquetas y los cruceros para que sean mucho más seguros y accesibles, poner luminarias y mobiliario nuevo, señalizar debidamente el tramo y reforestar con especies de la región especialmente seleccionadas.
El compromiso estatal es trabajar con horarios extendidos para terminar lo antes posible las obras, estimando que la intervención de este primer tramo sea entregada a mediados del mes de enero de 2023.