La explosión de un Tesla Cybertruck provocó la muerte de una persona y lesiones a otras siete la mañana del 1 de enero frente al Hotel Trump International en las Vegas, Nevada.
La víctima mortal resultó ser el conductor del vehículo, aún sin identificar, quien según últimos indicios se habría quitado la vida antes de la explosión. De acuerdo con los reportes médicos, las heridas sufridas por personas que se encontraban en torno al estallido fueron leves.
En la parte trasera del vehículo siniestrado, los investigadores hallaron bidones de gasolina y otros combustibles domésticos, además de fuegos artificiales tipo mortero, aunque aún no se ha determinado cómo se realizó la detonación.
El auto había sido alquilado en Colorado por una persona que ya se encuentra bajo investigación y llegó la misma mañana del hecho directo al lugar del estallido. La empresa arrendadora ha colaborado con las autoridades para esclarecer los hechos.
Aunque no se puede descartar un sesgo terrorista en el hecho, el sheriff local Kevin McMahill lo ha descrito como un “incidente aislado”, que tampoco se ha podido relacionar al atentado del mismo miércoles en Nueva Orleans, un atropellamiento que dejó por lo menos 15 víctimas mortales y cuyo autor ya ha sido vinculado al fundamentalismo islámico.
