El posible aumento de aranceles a las importaciones desde México que plantea el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no representaría un factor determinante para que las plantas automotrices decidan trasladarse fuera del país, debido a los altos costos que implicaría dicho cambio.
Así lo consideró Rubén Reséndiz, especialista en consultoría automotriz, quien advirtió que la principal afectación de esta medida recaería en los consumidores finales y podría derivar en una inflación tanto en México como en Estados Unidos.
“Si él pusiera aranceles en este momento a Canadá y a México o a todo el mundo, como ha amenazado con un 25 %, estaría violando su propio tratado que él mismo firmó. ¿Nos puede afectar? Sí, nos puede afectar, porque actualmente la industria automotriz es una industria muy eficiente; casi el 90 % de la producción en México se dirige hacia EE.UU.”, explicó Reséndiz.
El especialista subrayó que el sector automotriz en México cuenta con un robusto ecosistema de empresas proveedoras que surten tanto a las armadoras como al mercado de refacciones, lo que representa una barrera para una posible relocalización de la industria hacia Estados Unidos.
En este sentido, consideró que la amenaza de nuevos aranceles es más bien un mecanismo de negociación, como ocurrió en 2018, cuando el gobierno estadounidense utilizó estrategias similares en su relación comercial con México.
Con información de Jaime Alberto Tinoco.