- El papa emérito Benedicto XVI falleció el sábado pasado a los 95 años de edad y fue despedido por unas 130 mil personas en la basílica de San Pedro.
Según lo mencionado por Mayra Carrillo, reportera del Sistema Jalisciense de Radio y Televisión (SJRTV), quien se encuentra en el Vaticano, han sido tres días de visitas a la basílica donde acuden personas de todo el mundo.
Algunos fieles han tenido que hacer hasta dos horas de cola para entrar y rendir homenaje a Joseph Ratzinger, cuyo cuerpo yace en un catafalco cubierto por una tela dorada, rodeado por dos guardias suizos vestidos de gala frente al altar mayor.
Al recinto han acudido mexicanos, quienes han expresado sus condolencias, por lo que el viaje ha representado el amor y cariño a la religión católica. Un ejemplo de ello es el cantante Julio Preciado, pues acudió como símbolo de promesa a una operación que tuvo.
Los restos del primer pontífice alemán de la era moderna, quien renunció tras 8 años a su cargo en 2013 azotado por los escándalos y las intrigas, permanecerán expuestos hasta este miércoles.
El jueves, Francisco presidirá las exequias solemnes del papa emérito en la inmensa plaza de San Pedro, a las que asistirán dignatarios y religiosos de todo el mundo.
El funeral de un papa emérito, es decir sin funciones, no cuenta con un protocolo específico, por lo que se seguirían algunos de los pasos para un pontífice en ejercicio.
Se trata además de la primera vez en la historia que un papa preside el funeral de su predecesor.
Al término del funeral el féretro del pontífice emérito será enterrado en las grutas vaticanas, bajo San Pedro, en la misma cripta en la que estuvo Juan Pablo II hasta 2011, después de que su cuerpo fuera traslado a una capilla de la basílica con motivo de su beatificación.
*Con información de Mayra Carrillo.
