- La fiscalía general de México acusó este lunes a cuatro militares de homicidio calificado por la muerte de cinco civiles en la ciudad de Nuevo Laredo en febrero pasado, informaron autoridades judiciales.
Durante la audiencia, un juez dictaminó prisión preventiva de oficio contra los soldados en un destacamento militar de Ciudad de México, señalaron fuentes del Consejo de la Judicatura.
Los militares son acusados de balear un vehículo en el que viajaban siete jóvenes la madrugada del 26 de febrero en Nuevo Laredo, Tamaulipas. En los hechos murieron cinco de ellos, uno más resultó herido y otro ileso.
En un comunicado difundido a inicios de marzo, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que los soldados realizaban un patrullaje de rutina cuando escucharon disparos de arma de fuego y posteriormente observaron un vehículo sin luces ni placas.
Según esa versión, al notar la presencia de las tropas el conductor aceleró de manera intempestiva y chocó contra un vehículo estacionado. Al escuchar el “estruendo”, el personal militar accionó sus armas.
Sin embargo, el 22 de marzo pasado la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH, ombudsman) acusó a los soldados de uso excesivo de la fuerza.
Los jóvenes “fueron víctimas de un uso excesivo de la fuerza a través del uso ilegítimo de armas de fuego”, señaló la CNDH en un informe dirigido a la Sedena.
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Añadió que los militares dispararon contra los civiles “sin constatar que efectivamente se acreditara una situación de riesgo real e inminente” en su contra.
Tras la balacera, familiares de los fallecidos y vecinos del sector protagonizaron una refriega con los soldados, en medio de la cual dos uniformados dispararon al aire y contra el suelo para alejarlos, según videos publicados en redes sociales.
En las imágenes se ve a un soldado cuando es pateado en el suelo por varias personas y a otro recibiendo puñetazos en el rostro.
Nuevo Laredo es escenario frecuente de acciones violentas atribuidas a narcotraficantes. El pasado 7 de diciembre, las autoridades locales anunciaron la muerte de siete presuntos criminales durante un enfrentamiento con militares.