- La escaladora Elnaz Rekabi, de 33 años, aseguró que compitió en Corea del Sur con el cabello descubierto porque olvidó el hiyab en los vestidores; fue recibida con aplausos en el aeropuerto de Teherán.
En medio de la crisis humanitaria que se vive en Irán, donde las mujeres han sido quienes más se han manifestado, surgió un acontecimiento que le ha dado la vuelta al mundo.
Durante el Campeonato Asiático de Escalada Deportiva celebrado en Corea del Sur, llamó la atención que la atleta iraní Elnaz Rekabi, de 33 años, compitió con el cabello suelto, acto que fue reconocido por quienes protestan contra las medidas drásticas del gobierno de Ebrahim Raisi, que impone códigos como el de vestimenta.
Tras finalizar la participación en Seúl, el servicio persa de la BBC informó que sus amigos no habían podido contactarla debido a que el pasaporte y el teléfono de la atleta habían sido confiscados por un funcionario iraní y que salió de Seúl dos días antes de la fecha programada.
Sin embargo, Rekabi arribó la madrugada del miércoles 19 de octubre al aeropuerto de la capital Teherán, donde una multitud la recibió con flores, aplausos y expresiones de apoyo.
“Me llamaron inesperadamente y tuve que competir. Estaba ocupada poniéndome los zapatos y el equipo técnico, por eso olvidé el hiyab que tenía que llevar, luego fui a competir. Por suerte volví a Irán con paz interior, aunque pasé por mucha tensión y estrés, hasta ahora, gracias a Dios, no ha pasado nada”, se escucha en la traducción de una nota publicada en DW.
Antes de su llegada a suelo iraní, medios publicaron que la atleta deportista se disculpó en su cuenta de Instagram, señalando que “debido a un mal momento y a la llamada inesperada para que subiera la pared, mi cubierta para la cabeza se desprendió sin darme cuenta”.
No obstante, la última publicación de dicho perfil se realizó el 11 de septiembre, donde se aprecia a Elnaz entrenando en una montaña y diversas organizaciones deportivas y humanitarias temen que existan medidas contra ella, debido a que el mensaje publicado y la declaración a medios, pudieron haberse realizado bajo coacción.
Son muchos los antecedentes de represalias a mujeres de Irán por no utilizar el polémico velo y algunas han decidido no regresar a su país natal.
Hace dos años, Shohreh Bayat, una jueza internacional de ajedrez, aseguró ser amenazada de muerte porque lució su cabellera durante el Campeonato Mundial de Ajedrez Femenino en Shanghái, China.
Aunque se disculpó ante las autoridades iraníes, Bayat finalmente solicitó asilo en el Reino Unido y actualmente es una impulsora de los derechos humanos y ha pedido a la comunidad internacional que actúe ante la violenta represión contra las leyes obligatorias del hiyab y el estamento religioso.
“Me dieron una lista de cosas que hacer. Sabía que si seguía esas cosas en las que no creía, si me disculpaba por no usar un pañuelo en la cabeza, entonces no podría perdonarme”, declaró la experta en ajedrez.
Bajo el régimen musulman, las mujeres de Irán, incluyendo las atletas que representen al país en el extranjero, deben cubrirse el cabello con un hiyab y vestir ropa holgada tanto en brazos como en las piernas.
Elnaz Rekabi usó un hiyab en las competencias de París en 2016.
“Es importante enfatizar que la seguridad de los atletas es primordial para nosotros y apoyamos cualquier esfuerzo para mantener seguro a un miembro valioso de nuestra comunidad en esta situación. La IFSC apoya plenamente los derechos de los atletas, sus elecciones y la libertad de expresión”, publicó en un comunicado la Federación Internacional de Escalada Deportiva (IFSC).
La última ola de protestas en Irán surgió por la muerte de Mahsa Amini, detenida por la policía moral en Teherán el 13 de septiembre por supuestamente llevar el velo demasiado suelto. Autoridades negaron que la joven de 22 años fuera golpeada estando bajo custodia con instrumentos de los uniformados y dijeron que falleció por un infarto.
