- El jueves expira el llamado Título 42, una regla activada durante la pandemia que permite expulsar automáticamente a casi todos los que llegan sin visa o documentación necesaria para entrar.
En previsión de una situación “caótica”, el presidente Joe Biden cuenta con 24,000 agentes en la frontera con México para atender a los migrantes que tomen “vías legales” para entrar al país y expulsar a los demás cuando el jueves expire una norma ligada a la pandemia.
“Será caótico por un tiempo”, afirmó el martes por la noche el dirigente, que incentiva desde hace meses a los migrantes a acogerse a programas que intentan evitar una aglomeración en su frontera sur.
El jueves expira el llamado Título 42, una regla activada durante la pandemia que permite expulsar automáticamente a casi todos los que llegan sin visa o documentación necesaria para entrar.
La administración Biden intenta ahora convencer a los migrantes de recurrir a “vías legales”, como pedir cita a través de la aplicación móvil CBP One para solicitar asilo en un puerto de entrada, recurrir a un permiso de reunificación familiar o acogerse a un programa que autoriza entrar a 30,000 personas por mes de Venezuela, Nicaragua, Cuba y Haití por motivos humanitarios.
“Le están poniendo las cosas más difíciles a uno”, declaró Michel, un albañil venezolano de 35 años que prefiere no dar su apellido mientras intenta en vano pedir cita a través de la aplicación móvil desde Ciudad Juárez. Se le agotó el tiempo, pero a partir del viernes estará activa 23 horas al día.
En los últimos meses el gobierno estadounidense alternó el palo y la zanahoria.
A finales de febrero propuso nuevas reglas que limitan el acceso al asilo.
A primeras horas de este miércoles someterá estas reglas de elegibilidad de asilo “para inspección pública”, el paso anterior a su publicación en el registro federal, según declaró un funcionario gubernamental que pidió el anonimato en una rueda de prensa telefónica.
“No puedo hablar sobre los detalles de los cambios que se realizaron, señalaré que no fueron importantes”, dijo el martes por la noche.
– “Condiciones” –
Cuando el gobierno propuso estas reglas, las oenegés las compararon con una medida que el expresidente republicano Donald Trump intentó activar en 2019 para impedir la llegada de caravanas de migrantes. Los tribunales se lo impidieron.
Las reglas “impondrán condiciones significativas” sobre el acceso al asilo para quienes “no aprovechen estas sólidas vías legales (…) y no soliciten asilo en uno de los países por los que viajaron”, añadió el funcionario.
La propuesta original de febrero incluía excepciones para los niños, las “emergencias médicas agudas” y las amenazas extremas e inminentes a la vida o seguridad de los migrantes.
Si los migrantes no son “elegibles al asilo” es altamente probable que acaben deportados en nombre del Título 8, una norma migratoria que ya se usa desde hace décadas y que permite expulsar a todo aquel que entre al país sin una visa o documentación requerida.
Gloria, una guatemalteca de 56 años, explicó a la AFP en Ciudad Juárez que no entiende la diferencia entre refugio y asilo. Solo intenta ponerse a salvo de amenazas de su expareja.
– “Expulsiones aceleradas” –
“Ampliaremos significativamente a partir del jueves nuestro uso de la expulsión acelerada en la frontera”, advirtió el funcionario.
Y “por primera vez en la historia” las expulsiones a México de migrantes de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela “continuarán bajo el Título 8”, especificó.
Los migrantes de otras nacionalidades serán devueltos a sus países de origen gracias a acuerdos negociados en el último año y medio.
Frente al “desafío único” que se avecina, en palabras del funcionario, Washington tiene más de 24,000 agentes del orden en la frontera junto con otros 1,100 nuevos coordinadores de la patrulla fronteriza, “el doble” que el año pasado.
Contará asimismo con cientos de policías de otras agencias del Departamento de Seguridad Nacional, 400 voluntarios y 1,000 personas encargadas de las entrevistas de miedo creíble, que evalúan si existe una posibilidad de que la persona sea perseguida o torturada si regresa a su país.
Próximamente los migrantes también podrán pedir cita en centros de preselección en Guatemala y Colombia. La idea es abrir “100” en toda América Latina y el Caribe, afirmó otro funcionario que pidió el anonimato en la misma rueda de prensa.
El presidente demócrata, que se presenta a su reelección en las presidenciales de 2024, estima que es el único medio para lidiar con la migración, porque el Congreso no se pone de acuerdo sobre una política migratoria.
Los republicanos le acusan de haber perdido el “control operativo” en la frontera y negocian para intentar votar el jueves en la Cámara de Representantes una propuesta que limitaría el asilo y ampliaría el muro fronterizo. En cualquier caso es muy improbable que obtenga la luz verde del Senado, de mayoría demócrata, y Biden ya advirtió que la vetaría.