La medida se subsidiaría con la creación en el presupuesto 2023 del Fondo de Apoyo para los Usuarios del Transporte Público con 500 mdp.
El gobernador del Estado de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, anunció a través de un mensaje a las y los jaliscienses, que la tarifa del transporte público de 9.50 pesos no aumentará en lo que resta de la actual administración. Para lograr este objetivo sin colapsar el sistema, se creará en el presupuesto del próximo año el Fondo de Apoyo para los Usuarios del Transporte Público con 500 millones de pesos (mdp) para subsidiar la tarifa y amortiguar el impacto inflacionario en el bolsillo de la gente.
“Con esta medida podremos también darle continuidad a la gran apuesta de mejora y transformación de nuestro sistema con el apoyo de los concesionarios y operadores. Este fondo será financiado con un nuevo apretón del presupuesto en materia de austeridad, con una reorganización integral del gasto público y con la asignación de parte de los recursos del programa de fotomultas”, explicó Alfaro Ramírez.
El gobernador anunció que el próximo año quedará la renovación completa de las unidades del transporte público, una de las apuestas más importantes de este gobierno que está por concretarse en su totalidad, por lo que aseguró que en 2023 no habrá ningún autobús fuera de norma en el Área Metropolitana de Guadalajara. Asimismo, la agenda de transformación del sistema continúa en las ciudades medias como Lagos de Moreno, Puerto Vallarta, Tepatitlán y Zapotlán el Grande.
Al respecto el mandatario refirió la difícil situación económica que impacta a la población a nivel mundial debido a la pandemia por Covid-19, tomando en cuenta que la inflación durante julio de 2022 alcanzó su mayor nivel desde el 2000, cuando la inflación anual registrada fue de 8.96%, por lo que era indispensable encontrar los mecanismos para que los incrementos en los costos de operación no sean pagados por los usuarios, sobre todo por la gente que menos gana.
La decisión se toma en un momento difícil que se siente en los alimentos, en la ropa, en la vivienda, pero también se siente como presión sobre los servicios que se prestan en el estado.
Concluyó asegurando que al mantener la tarifa social es muestra del compromiso con los que menos tienen, en un momento de profunda dificultad económica, y ratificó que al recuperar la rectoría del transporte ha garantizado que el transporte público impere como un servicio antes que un negocio.