Autoridades estatales y federales sumaron esfuerzos este martes en las investigaciones realizadas en el Rancho Izaguirre, ubicado en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, donde se han llevado a cabo excavaciones y peritajes en busca de indicios relacionados con personas desaparecidas.
A las labores previas efectuadas por la Fiscalía del Estado, la Secretaría de Inteligencia y Búsqueda de Personas, la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Jalisco y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, se unieron representantes de la Comisión Nacional de Búsqueda, así como elementos de la Guardia Nacional y la Fiscalía General de la República, con el objetivo de fortalecer la investigación.
Durante la jornada de trabajo, colectivos de búsqueda como Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco (FUNDEJ) y Guerreros Buscadores de Jalisco estuvieron presentes para conocer los avances en el registro de indicios. Entre los hallazgos más recientes se encuentran fragmentos óseos, prendas e indumentaria, los cuales serán analizados por especialistas.
Las autoridades confirmaron que en el predio no se localizaron estructuras utilizadas como hornos, pero sí habitaciones, baños, cocina, bodegas y áreas de adiestramiento táctico y acondicionamiento físico.
Para el análisis del terreno, se incorporaron herramientas tecnológicas como drones multiespectrales y térmicos, georradar, estudios electromagnéticos y de resistividad eléctrica. Estas técnicas permitieron obtener tomografías del subsuelo con el fin de detectar posibles fosas clandestinas.
El Gobierno de Jalisco reafirmó su compromiso en la búsqueda de personas desaparecidas y aseguró que continuará colaborando con todas las instancias necesarias para esclarecer los hechos y garantizar la transparencia en los procesos de investigación.



